Entre
Navidad y Año Nuevo
Después de Navidad, el sábado 29 tuvimos un gran regalo: la ordenación
de diácono de fray Miguel.
Fray Miquel es el joven carmelita que hizo la profesión solemne el 8 de
diciembre. Y el sábado 29 le ha llegado el diaconado. El diaconado es el primer
grado para el sacerdocio. Los Hechos de los Apóstoles nos refieren que en los
primeros tiempos, la Iglesia, Pedro, Santiago y demás apóstoles, entendieron
que era necesario elegir algunas personas para el "servicio" de los
pobres. Y de este modo eligieron algunos cristianos (entre los que se
encontraba Esteban) y les impusieron las manos (como consagración y efusión del
Espíritu Santo).
Fray Miguel tendrá como misión anunciar la Palabra (es el diácono quien
lee el Evangelio durante la misa) y el servicio, en particular los más pobres.
Don Tonino Bello decía que el delantal es el único vestido litúrgico usado por
Jesús: "La estola y el delantal son el derecho y el revés del mismo
vestido sagrado: la estola que hace ministros del Evangelio y el delantal que
nos hace 'lavar los pies del mundo'. En realidad, mejor aún, son como la altura
y anchura del único paño de servicio; el servicio hecho a Dios y el ofrecido al
prójimo".
Así pues, el sábado por la mañana hubo gran fiesta en nuestra comunidad
del Carmel de Bangui. Con esta ocasión acogimos al cardenal Nzapalainga,
arzobispo de Bangui. Con frecuencia había venido al Carmel, cuando había miles
de refugiados, y observó con estupor la diferencia ahora que se han marchado.
La liturgia se desarrolló en uno de los claustros, bajo algunos toldos, para poder acoger a toda
la gente. Coro, danzantes, monaguillos, muchos sacerdotes y jóvenes carmelitas:
todos contribuyeron a un bonita celebración, vibrante pero atenta, alegre pero asimismo
respetuosa del silencio.
Después de la homilía, el cardenal impuso las manos a fray Miguel, y
con la oración de consagración lo convirtió en diácono. La ceremonia duró
alrededor de dos horas y media, que pasaron rápidamente.
Pero es sábado, y tenía que volver a Bozoum para la celebración de las
misas de los domingos. Y, por ello, después de comer rápidamente un poco, tomé
la carretera para Bozoum: son 400 kilómetros, de los que 250 están en malas
condiciones. Salí de Bangui a las 14 y logré llegar a Bozoum a las 20'15.
El domingo 30 de diciembre celebramos la fiesta de la Sagrada Familia
de Nazaret. Es la ocasión para hacer memoria de esta gran realidad y celebrar
los aniversarios de tres familias, cuyos padres tienen 44 años.
El lunes 31 de diciembre celebramos la misa como acción de gracias por
el año 2018 que estaba a punto de acabar. La tarde y toda la noche estuvieron
animados por el grito y los cantos de la repetición incesante del "¡Feliz
año!".
Y "¡Feliz año" a todos vosotros!".
Anniversari di matrimonio Anniversaires de mariage |
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