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viernes, 27 de mayo de 2022

Aprender…

 


Aprender…

Con el mes de mayo, se acerca el fin del año escolar, y para nosotros también el momento de la administración de los sacramentos en los poblados.

Y también es la ocasión para reflexionar sobre la educación...

En estos días muchas escuelas estatales están cerrando las actividades. En el comienzo del año escolar 2021-2022, el Estado había obligado a todos a retardar el comienzo de las escuelas, fijándolo para el 18 de octubre. Y ahora ha anticipado las fechas de los exámenes de las diversas licencias entre fines de mayo y comienzos de junio. Y de ese modo muchas  escuelas han hecho las distintas votaciones, y los alumnos están en casa.

Nosotros, en nuestras escuelas, continuaremos , sin embargo, hasta finales de junio, a fin de tener un año escolar "normal".

Pero además de los momentos de enseñanza, existe, asimismo, el gran problema de los métodos de enseñanza: se hace casi todo de memoria, y lo poco que los alumnos retienen, está pegado y mucho desaparece en pocos meses. Y esto comienza en las escuelas Elementales, y continúa hasta el Liceo: el maestro escribe un resumen de la lección en la pizarra, y los alumnos deben transcribir todo en sus cuadernos. Todo el esfuerzo de trabajo personal y de búsqueda es sistemáticamente marginado, además del hecho de que no hay libros, y/o no están disponibles.

Y lo más grave es que falta sobre todo la reflexión y el razonamiento: niños y niñas, chicos y chicas con frecuencia no saben hacer un paso lógico, un procedimiento.

En estos meses estoy preparando la administración de los sacramentos en los poblados (bautismos, primeras comuniones, confirmaciones y matrimonios). Y para hacer esto, voy poblado tras poblado para hacer un "examen de catecismo": junto con el catequista, hacemos preguntas a los candidatos. Con frecuencia las respuestas "de memoria" son exactas, pero busco también comprender lo que han entendido, y cómo reflexionan sobre la fe y sobre la aventura cristiana.

El jueves y el sábado pasados hice los exámenes en los poblados de Dobere, Balembe y Barka Bongo. Y el domingo volví a Dobere (a 50 kilómetros), donde celebré la misa, en la que los niños y los adultos recibieron los distintos pasos del catecumenado: la sal (para el primer año), el aceite (parar el segundo año), y los bautizos. Son 12, chicos, jóvenes y adulto los que recibieron el bautismo. Y Nadège y Germain celebran su matrimonio.

Es una ceremonia larga (casi tres horas), pero densa y muy participada. Y al fin, todos a hacer fiesta, con danzas y cantos, en casa del catequista. 


Dobere, trasporto acqua
Dobere, le transport de l'eau












viernes, 20 de mayo de 2022

Zoungbe

 

 

 

Zoungbe

El domingo 15 de mayo fui a celebrar la misa a Zoungbe, pequeño poblado a 38 kilómetros de Baoro. Hoy hay mucha gente, también de los poblados vecinos, porque Raymond, que dirige a la comunidad desde hace años, apenas ha vuelto después de 8 meses de la escuela de los catequistas de Bocaranga. Y hoy comienza su servicio de catequista, junto con su mujer Estella.

La capilla es un simple cobertizo, cubierto de paja, con algúna rama que hace de banco. Están presentes los catequistas de los tres poblados más cercanos, con la coral de Bavi, y una buena cantidad de cristianos.

Durante la misa pregunto a Raymond si quiere hacer de catequista en Zoungbe, con el ejemplo de su vida, como dirigente de la oración de la comunidad, como enseñante de catecismo y como animador de la caridad.

Después de la misa hay un poco de fiesta en el poblado: café, mandioca, salsas con verduras y un poco de carne. Y muchas danzas y cantos. La Iglesia es bella.

Yo seguí el camino, y bajo a Bangui, donde llegaba por la tarde. Viene conmigo Mario Mazzali (Super Mario), un voluntario muy disponible y muy competente. Con él el lunes y el martes comenzamos a preparar las instalaciones eléctricas e hidráulicas del nuevo convento en construcción.

El miércoles por la mañana, a las 5, como de costumbre tomé la carretera para volver a Baoro. En el último tramo antes de Bossemptele encontré un convoy que con esfuerzo caminaba por la carretera siempre en malísimas condiciones. Los trabajos, financiados por la Banca Mundial, tendrían que estar terminados el 14 de mayo. Y es cierto que no se ven casi obreros en el trabajo, pero todavía es más cierto que si  los trabajos están terminados, los baches permanecen. No gusta ver tanto desperdicio en un país que tienen tanta necesidad de esas cosas. Como tampoco gusta ver trabajar tan mal, con parches que no durarán más de seis meses.


Messa a Zoungbe
Messe à Zoungbe




Cantiere del nuovo convento di Bangui
Chantier du nouveau couvent à Bangui



Le strade DOPO i lavori di riparazione
Les routes APRES les travaux de réparation

 

 

sábado, 14 de mayo de 2022

Confirmaciones 2022

 

 

Confirmaciones 2022

Con la Pascua aquí comienza (junto a la estación de las lluvias), la estación de los sacramentos: bautismos, primeras comuniones, algún matrimonio y las confirmaciones.

Y comenzamos precisamente con las confirmaciones, el sacramento de la madurez cristiana, el don del Espíritu Santo.

El sábado 7 de mayo llegó el obispo de Bouar aquí a Baoro. El domingo administrará las confirmaciones a unos cincuenta chicos y chicas, y a algún adulto, y en los días siguientes lo hará en dos poblados.

Pero el domingo por la mañana abandonó Baoro antes de las 7, para ir a los poblados más lejanos. Venía conmigo eñ P. Ciriaco, joven sacerdote centroafricano. Hacias las 9'30 estábamos en Igwe, a 60 kilómetros. Aquí celebré la misa, en la que algunos niños y un par de jóvenes recibieron las dos señales de las etapas del catecumenado, como preparación para el bautismo: la sal y el aceite.

Es el poblado más pequeño, pero gracias a la generosidad de algunos amigos, esperamos que pronto podremos hacerles un pozo para el agua.

Terminamos hacia las 13, y nos pusimos en la carretera (carretera... sendero, más bien). A un par de kilómetros de Igwe hay un sitio bonito, donde la roca es uh acantilado y donde el panorama se abre por alguna decena de kilómetros. Hacia las 14 llegamos a Bayanga Didi, donde nos detuvimos para encontrarnos con los numerosos candidatos para las confirmaciones. Y finalmente, hacia las 18 llegamos a Yoro, donde mañana será la misa con las confirmaciones.

Pasamos la noche aquí, y el lunes por la mañana comenzamos pronto con las confesiones y la preparación de la liturgia.

Hacia las 8'30 llegó el obispo, junto con el P. Stefano, párroco de Baoro, y hacia las 10'30 comenzamos la celebración, muy viva.

Después de la misa la fiesta se desencadena, con danzas y cantos. Comimos un poco y volvimos para Baoro, donde llegamos por la tarde-noche.

El martes fue el turno de Bawi, a 35 kilómetros en la carretera de Bangui. Salimos u un poco pronto, para los últimos preparativos y las confesiones. Son 19 los que van a recibir la confirmación (de los poblados de Mbormo, Bawi, Barka Bongo y Zoungbe), y la celebración se tuvo al aire libre, bajo las acacias ("la catedral de las acacias", come la llama el obispo).

También aquí hay mucha fiesta y mucha alegría, y acompañamos con la oración a estos nuevos "testigos de Cristo".



Igwe


Yoro



Bawi