25 años (y un poco más)

25 años (y un poco más)

Hoy, jueves 20 de mayo, aquí en Centro África, se celebra la fiesta de la Ascensión. Y mientras caía un buen chaparrón, he celebrado la misa, esta mañana, con menos de diez personas. Pero ya estamos en la estación de las lluvias, y el temporal ha desanimado un poco a los cristianos.

Los trabajos de construcción de la capilla de Bokongo prosiguen, y esperamos porner pronto el tejado y acabar los trabajos dentro de uno o dos meses.

El coronavirus, en Centro África, continúa aumentando seriamente. De los 260 casos la semana pasada, hemos llegado a 236 hoy.

El lunes, a pesar de estas cosas que acabo de decir, recibí una bonita noticia. En realidad han sido cuatro. La iglesia italiana, gracias al 8 x mil, ha destinado algunos fondos para la emergencia del covid 19 en África. Hemos presentado cuatro proyectos a Cáritas italiana, para ayudar a los hospitales de Nim, Niem, Maigaro y Wantigera, y todos han sido aceptados. Con esta ayuda podemos comprar mascarillas, trajes, guantes para la protección, pero también equipos para los análisis y las curas.

Y ayer, miércoles 19 de mayo. el P. Norberto Pozzi celebraba sus 25 años de sacerdocio. Pudimos, a pesar de todos, hacerle un poco de fiesta. Llegaron algunos hermanos de hábito de otras comunidades, prestando una atención particular y con muchas precauciones. A las 10'30 celebramos la misa, presidida por Mons. Mirek Gucwa, el obispo de Bouar: una bonita ocasión para dar gracias a Dios por el don del sacerdocio, para también para agradecer al P. Norberto por su fidelidad y su trabajo.

El P.Norberto, de Lecco, llegó a Centro África como voluntario, en 1980. Aparejador, constructor, pero también mecánico y gran obrero, tomó el camino del Carmelo, y en 1995 fue ordenado sacerdote, trabajando sobre todo en los poblados de alrededor de Bozoum.

Obras abiertas y obras cerradas

Obras abiertas y obras cerradas

La vida continúa, a ritmo un poco diferente, a causa del coronavirus. En Centro África casi han subido a más de 250 (119 desde hace una semana). Se nota que hay un poco más de miedo (aunque las actividades, los desplazamientos, las fiestas y las reuniones se alternan, desafiando con frecuencia las reglas de distancias e higiene).

En estos días, por ser Cáritas, nos hemos logrado comprar termómetros infrarrojos, que hemos puesto a disposición de algunos hospitales y dispensarios. Y mañana lanzamos una orden de 6.000 mascarillas, que serán fabricadas localmente y darán seguridad y trabajo.

En la parroquia, si bien no pudiendo tener las celebraciones de los bautismos y otros sacramentos, seguimos con los exámenes de catecismo.

La gran noticia es la marchas de las empresas chinas de Bozoum.

Dese hace algunos días, van pasando camiones cargados de bulldozers y excavadoras, que abandonan Bozoum sobre todo en dirección sur (probablemente hacia Yaloke y Bambari).

Abandonan, por desgracia, un desastre. Más bien varios desastres.:

·         La contaminación del río, y de las aguas de la zona con el mercurio (que permanecerá durante decenios en el agua, en la tierra, en la vegetación y en toda la cadena alimenticia).

·         Un río medio perdido, con montones de guijarros y tierra, y pozos de agua profunda: la semana pasada siete personas se ahogaron en él.

·         Una huella de enfermedades y malformaciones; hay ya casos de recién nacidos con espina bífida y macrocefalia.

·         Un desfile de violencias y atropellos, con heridos, muertos y un desprecio por toda justicia.

·         Un país más pobre: mientras las empresas han gastado, en un año, más de 7 millones de euros (más de 4.700.000 f CFA) declararon extraer oro por poco más de 4.680.000 euros (3.65-000 de f CFA). Es extraño que las empresas trabajen con pérdidas. Y, según los balances oficiales del Estado, no ha habido ningún aumento de entradas.

·         Una región más pobre: por culpa de las autoridades muy corrompidas, las comunidades locales no han obtenido ningún beneficio (aparte del mercurio, el agua contaminada, malformaciones, violencias e injusticias). Las empresas chinas había prometido 36.000 euros (34 millones de F cfa) para construir escuelas y dispensarios. Los han entregado, pero solo se ha utilizado una parte (y no para construir las escuelas, sino una tribuna para las autoridades para la fiesta nacional del 1º de diciembre). Jamás se ha construido una escuela. De los dos dispensarios se ha construido poco menos de la mitad (y no se ha terminado). La empresa que ha construido la tribuna ha recibido 9'5 millones de F cfa (y 2'5 millones se han evaporado), mientras que para los dos dispensarios (no construidos) se han gastado menos de dos millones cfa.
Moral de historia: algunas autoridades locales se han embolsado más de 12 millones de f cfa (unos 18.000 euros), que estaban destinados a resarcir al menos en parte a la población local.

¡Ánimo!

Esami di catechismo
Examens de catéchisme

Hombres trabajando... Obras

Hombres trabajando...

Obras

 El tiempo pasa. Las escuelas siguen cerradas desde hace más de un mes, y la situación, poco a poco, tiende a empeorar. Hasta hoy los casos de coronavirus en Centro África son 119. El gobierno o, al menos, una parte de él, está haciendo serios esfuerzos, ayudado por la comunidad internacional, para comprobar y seguir a las personas positivas e identificar a quienes podrían serlo.

Los desplazamientos entre la frontera con el Camerún y la capital, Bangui, han disminuido un poco, pero los controles son muy escasos. Esta mañana, jueves 7 de mayo. salí de Baoro a las 5, y a lo largo de 400 kilómetros no he tenido ningún control en los doce puestos de bloqueo esparcidos a lo largo de la carretera.

Las escuelas permanecen cerradas, pero con las transmisiones por medio de la radio intentamos continuar, al menos en parte, con las lecciones.

La situación ya es difícil en Bangui, donde había sido instalado un reparto para el covil-19 para 13 personas. A toda prisa se está preparando otro. Pero en el resto del país aún no hay nada.

Ayer, miércoles, fui a Bouar, donde tuvimos una reunión con el obispo, Sor María Teresa (responsable de la Farmacia diocesana) y los doctores Ione Bertocchi y el P. Tiziano. Esperando las respuestas a las diversas preguntas que hemos hecho, como Caritas estamos preparando nuestros hospitales y centros sanitarios con la compra de material de protección, de terapia y de medicinas.

Es una gran obra... y haremos todo lo posible.

¡Y por fin llegó!

¡Y por fin llegó!

Poco a poco (yeke yeke, se dice en Sango) el coronavirus, llegado a Centro África en marzo, está creciendo.

Al principio pocos casos, ligados más bien a personas llegadas de Europa. Luego, por desgracia, empezaron a aparecer los primeros enfermos "locales": personas que se han infectado aquí en el país. También porque, mientras tanto, el aeropuerto de Bangui ha sido cerrado. Por desgracia no solo se han cerrado las fronteras con el Camerún. O mejor, han sido cerradas, pero las decisiones no han sido respetadas. Y el continuo viajar de personas entre los dos países (el Camerún tiene ya casi 2.000 personas positivas) ha desencadenado lo inevitable. Hoy han sido identificados los primeros casos fuera de Bangui, en Bouar, a 110 kilómetros de Bozoum.

Hasta hoy los casos son 64. Pocos, con respecto a los números de Europa. Pero muchas para un país con una estructura sanitario muy frágil.

En la trascurso de la semana, el miércoles, he estado en Bouar. La mañana la pasé en nuestro seminario de Yolé. Aquí las hermanas indias llevan un dispensario, y hemos visto juntos qué hacer para curar a los enfermos, sin que ellos corran riesgos ni tampoco el personal.

En Bouar me he reunido con los responsables de la Comisión Sanitaria de la diócesis, con los que hemos preparado un programa de ayuda de material y medicinas, que precisamente en estos días hemos enviado a Cáritas Italiana. La Conferencia Episcopal Italiana ha destinado las ayudas para la emergencia Covid-19 en África, y esperamos poder ayudar a mucha gente en nuestros hospitales.

Aquí en Bozoum, por ahora, todo está tranquilo. Quizás demasiado.

La cuestión del virus no ha sido tomada muy en serio, y mercados, comercios y desplazamientos continúan sin demasiados problemas. Por ahora.

En estos días las empresas chinas están desplazando parte de las máquinas para la extracción del oro hacia otros sitios. En teoría deberían la obligación de restablecer el lecho del río como estaba antes de su llegada. En realidad, después de haber destruido el río, dejan prácticamente todo en el aire, con montañas de gravilla y hoyos llenos de agua. Desgraciadamente en estos últimos diez días, siete personas han muerto ahogadas.

Liquore in sacchetti...
Liqueur en sachet