Volar…

 

 

 

Volar…

El periodo en Italia está corriendo veloz, con muchas reuniones y numerosos compromisos.

Hace unos diez días he tenido también la sorpresa de ver la nieve en Cuneo, mi ciudad natal: es un espectáculo (y un regalo) que siempre me agrada.

Es un periodo de descanso (poco) y de reuniones (muchas). Y seguiré así hasta el 14 de abril, cuando volveré a Centro África. Las reuniones constituyen la ocasión de hablar y de compartir la belleza de la Misión. Próximamente (parecen las fechas de una vuelta) estaré en la parroquia de Arluno (MI), y el 19 de marzo, y por la tarde hacia las 22 habrá una entrevista en Radio María; el 22 de marzo en Cuneo estaré en Lecco, durante una tarde en la ciudad natal del P. Norberto, para la vigilia por los misioneros mártires.

El P. Norberto continúa su camino de curas, siempre en Bolonia. Ha sufrido aún algunas intervenciones, y poco a poco la situación se estabiliza. Ha pasado algunos días de gran fatiga, pero su moral es alta y la oración y el afecto de muchos lo sostienen mucho.

Pero ahora os escribo desde Bangui. Marché el sábado 11 de marzo, y el día siguiente llegué a la capital, para poder seguir los trabajos de nuestro convento. Hoy, martes 14 de marzo hemos tenido nuestra habitual reunión de la obra, y mañana vuelvo a Italia.

La situación en Centro África es bastante tensa; el aumento del precio de los carburantes ha provocado una serie de aumentos muy pesados, y estos, a su vez, han causado muchas sorpresas. Ahora y durante 21 días, los enseñanates están en grave...

¡Ánimo!

Cuneo sotto la neve
La neige à Cuneo