Vistas de página en total

viernes, 26 de noviembre de 2021

Visitas

 

 

 

Visitas

En muchos países, el Papa envía a sus "nuncios" –embajadores– que desempeñan una función doble, frente a la iglesia local y frente a los gobiernos. También en Centro África hay una Nunciatura, y justamente en estos días nuestra diócesis de Bouar ha acogido al nuncio Mns. Santiago Wit Guzmán, español de Valencia, que está de visita durante una semana.

Ha visitado algunas ciudades y comunidades de la diócesis (Niem, Baboua, Baoro) y el ciernes pasado llegó para estar con nosotros, acompañado del obispo de Bouar, Mons. Mirek Gucwa. Lo habíamos acogido en el rezo de las Vísperas, pero también en la cena. Y el sábado por la mañana celebró la misa de las 6'00, para marchar luego hacia las 9'00 y seguir su visita en el resto de la diócesis.

La visita del nuncio es un momento de fiesta, porque lleva erl abrazo del Papa y de toda la Iglesia. Una Iglesia que, especialmente aquí en Centro África, está muy comprometida con los más pobres.

El domingo por la mañana celebré la misa en el pequeño poblado de Barka Bongo, y después seguí hacia Bangui, para visitar la obra de, nuevo convento.

En Bangui acogí al P. David Sollami, que es el responsable de nuestra Procura de Arenzano. El martes por la mañana fui aon él hacia Baoro. Nos paramos a saludar a los alumnos de nuestras escuelas. Hay ya más de 1.900 niños, entre las escuelas materna (unos 200) y la elemental (más de 1.700). En los siguientes días el P. David visitó alguna de ellas, sobre todo para sacar fotos de los niños, a quienes se les sigue con el proyecto de la "Adopción a distancia".

Por la tarde del sábado llegaron los catequistas para la escuela de "Nerviano" (es el nombre de la estructura que los acoge, llamada así desde hace años por el grupo misionero de la localidad homónima en Italia).

En total son 13 familias, provenientes de Bocaranga (7), Wantigera (1), Bozoum (2) y Baoro (3). Los catequistas están aquí con sus mujeres (una cada uno) y una parte de sus hijos (unos 60).

El lunes comienzan los momentos de formación para los catequistas (llevados por el P. Miguel), mientras que por la tarde las mujeres están aprendiendo algo sobre costura, tejer, puericultura y cocina.

Cuando pasé a saludarlas, las vi trabajar con las agujas de tejer: gracias a todos los que se han ofrecido a mandárselas.

En particular las sigue el Sr. Biagina: el sábado por la tarde le acompañé a que conocerá las familias de los catequistas recién llegados. Y ante los niños y a sus madres, en un momento el Sr. Biagina olvida sus 70 años, y demuestra tener unos treinta menos.

Los niños y las madres son una excelente cura de renovación.


Baoro
Il Nunzio e il vescovo di Bouar
Le Nonce et l'éveque de Bouar


Macchinari dalla Russia per...?
Des machines russes pour l'exploitation de...?


Sr Biagina




Formazione delle mogli dei catechisti
Formation pour les femmes des catéchistes


Il cantiere di Bangui

Dobere


P.Davide Sollami

Kouisso Baguera


 

 

 

viernes, 19 de noviembre de 2021

Poblados, escuelas y catequistas

 

 


Poblados, escuelas y catequistas

 El sábado y el domingo en los poblados, como hago por costumbre.

Después de la parada de la malaria del domingo pasado, he reemprendido las visitas, intentando llegar a los sitios donde pensaba ir.

El sábado por la tarde estaba en Zoungbe, pequeño poblado en la carretera asfaltada. El catequista de esta comunidad, Raymond, se prepara para marchar a la escuela de los catequistas en Bocaranga (a 230 kilómetros de Baoro). Marcha con toda su familia (9ncluida alguna gallina), y estará fuera por allí durante 6/7 meses, hasta principios de mayo. Él y su mujer vivirán una experiencia de formación y de vida comunitaria con otras 17 familias, provenientes de toda la diócesis. Para él, Raymond, se tratará de cursos de Biblia, Sacramentos, Liturgia, Dirección de la comunidad, mientras Estella, su mujer, seguirá cursos complementarios. E Raymond podrá aprender un oficio (carpintero o sastre), y Estella seguirá cursos sobre puericultura, higiene, economía familiar (que le serán útiles, además de para ella, también para echar una mano a las mujeres del poblado, a la vuelta).

El domingo celebré la misa en Dobere, con mucha gente.

El miércoles fui finalmente a Bayanga Didi, para la apertura de la Escuela Materna. Llevé conmigo a María, la maestra: estuvo aquí en Baoro por más de un mes, para un corto aprendizaje.

La carretera siempre está en mal estado, pero me arriesgo de cualquier modo a llegar, aunque se necesitan casi tres horas para recorrer los 85 kilómetros que separan Baoro de Bayanga Didi.

Aprovecho la ocasión para visitar rápidamente nuestras tres escuelas de la carretera y para regalar algún balón (imposible describir la alegría y los gritos de los niños).

En Bayanga Didi los padres han preparado un techo, que servirá para acoger a los niños del asilo al aire libre, y llevé juegos y material para las actividades educativas.

A la vuelta me detuve en el poblado vecino, Yoro, porque desde hace meses la bomba de su pozo está averiada. La sacamos del pozo e intentamos repararla. Pero después de tres intentos nos rendimos. Han pasado tres horas, y la carretera para volver a casa es aún larga. Asñi que salí y marché a Baoro.

Y esta mañana, a las 6, salí para Bouar, con el coche cargada con unas veinte personas: tres madres y un montón de niños. Son las familias  de los catequistas de la zona de Baoro, que hoy marcharán para Bocaranga.

Buen viaje y buen trabajo.



Zoungbe

Dobere

Il dono di un pallone
le don d'un balon

Strada
Route...

I bambini della scuola materna di Bayanga Didi
Les enfants de l'école maternelle de Bayanga Didi



Bayanga Didi: la tettoia per l'asilo
Bayanga Didi, l'hangar pour l'école maternelle



Yoro - lavori sulla pompa
Yoro - le travail sur la pompe


Bouar - Partenza dei catechisti verso Bocaranga
Bouar - Départ des catéchistes vers Bocaranga