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viernes, 27 de marzo de 2020

¡Ánimo!



¡Ánimo!
Aún  alterada por el coronavirus, la vida continúa adelante.
El domingo 15 de marzo celebramos el matrimonio de Juan Luis y Natasha, conscientes de que el virus, rápidamente, podrá alterar también nuestras vidas. Oramos por todos los países afectados, por los enfermos, los muertos y sus familias, y por todos los que se curan, necesitan, sufren y aman en este tiempo difícil. Y al fin de la misa que celebré, me tomé tiempo para explicar lo que está sucediendo en el mundo, lo que es el virusa y lo que se puede hacer y lo que está bien evitar.
El martes preparamos unos bidones, con grifos y lo colocamos en nuestras escuelas, para que los niños y los profesores se puedan lavar las manos, antes de comenzar las clases, y durante el día. Para los niños es un poco como un juego, pero es muy útil comenzar con esta regla elemental de higiene.
Justamente en estos momentos estamos esperamos las decisiones del gobierno (que prevén la clausura de las escuelas y las reuniones y las celebraciones).
Por ahora los casos oficiales son solamente cinco, y más bien limitados a la capital, Bangui. Veremos si y, sobre todo, cómo evolucionará la situación.
El miércoles y el jueves fui a Bouar, para ver qué se podía hace. Como Cáritas, estamos muy preocupados por lo que pueda suceder. En particular estamos preocupados por las personas más pobres y débiles.
Nos estamos preparando, pensando especialmente en estos últimos. La semana próxima pasaremos en todas las doce parroquias de la diócesis (distantes, de media, entre los 70 y los 100 kilómetros) para ayudar a los párrocos y a los diversos movimientos y voluntarios a prepararse para lo peor.
Estamos preparando guantes, pero también comida, para poder estar cerca de quien corra el riesgo de ser abandonado (ancianos, pobres, personas discapacitadas).
Y habrá asimismo mascarillas, Dado que es muy difícil encontrarlas, las estamos haciendo con la tela local. Aquí las explicaciones:













viernes, 20 de marzo de 2020

Cuidar del mundo






Cuidar del mundo
Desde que estoy en Centro África, es una de las primeras veces, en que la situación se invierte así. Por lo general es el resto del mundo quien se preocupa de nosotros. En estas semanas, sin embargo, somos nosotros quienes nos preocupamos del resto del mundo. La crisis del cornavirus  afectando a países y continentes, matando a personas, y golpeando pesadamente a muchísima gente.
Mientras pensamos en nuestras familias, en nuestros amigos en todo el mundo, nos damos cuenta de lo frágiles que somos, pero también de cómo estamos ligados en la aventura de la vida, gentes y países de todos los sitios de este planeta.
En Centro África, por ahora, parece que solo existe un caso.
Pero la preocupación es grande: si el virus llega aquí, será algo gravísimo. Solo hay un laboratorio donde efectuar los análisis, y está en Bangui, la capital. No hay estructuras de reanimación, y ninguna posibilidad de asistencia respiratoria. Las medidas de contención son muy difíciles en un país donde se vive en casa, pero en bastantes ocasiones fuera.
En estos días no falta la oración, la simpatía y la convicción de vivir un momento muy difícil. Esta mañana la radio de Bozoum, "la Voix de Koyale" ha transmitido el  himno italiano en señal de solidaridad y simpatía. Aquí un pequeño vídeo:
La semana pasada hemos vivido un momento de formación son los demás sacerdotes de la diócesis.
El lunes bajé a Bangui para acompañar a Alban, un joven belga que ha estado con nosotros dos meses. Una vez que llegamos a Bangui,  nos dijeron que el vuelo Air France, previsto para la tarde, estaba anulado. Logramos encontrar un sitio para el día siguiente, martes: la marcha hacia Duala, en Camerún, y la esperanza de marchar para París o Bruselas por la tarde. El martes por la mañana, a las 5, parecía que el vuelo para Bruselas estaba anulado. Pero después aparece en la programación el vuelo y Alban marchó. En Duala, donde tenía que pasar todo el día, conseguí encontrar un amigo que le acogió, y por la tarde le llevó al aeropuerto.
Finalmente, con un par de horas de retraso, consiguió salir para Europa.
Mientras tanto, yo volví a Bozoum, pasando por Baoro y Bouar. Hay casi 600 kilómetros, y al fin encontré  dos vacas que decidieron sentarse en un puente, y no había manera de que hacerles que se levantaran y se desplazaran hasta que ellas lo decidieron,  después de unos veinte minutos.
Y de este modo, poco a poco, hasta casa. Como todo el mundo.
 


































viernes, 13 de marzo de 2020

Las mujercitas crecen




Las mujercitas crecen
Un poco tarde, porque aunque el 8 de marzo era domingo, también en nuestro liceo de San Agustín aquí en Bozoum hemos querido celebrar la Jornada Internacional de la mujer.
En Centro África, en las escuelas, hay algunos días dedicados a actividades culturales (deporte, conferencias, teatro, juegos, danzas). Al fin de estos días, el miércoles 11 de marzo estuvo dedicado especialmente a las chicas de nuestro liceo.
En el mundo de la escuela, frecuentemente las chicas, en las primeras clases de las escuelas elementales, son muchas (a veces más que los chicos). Pero, a medida que crecen, progresivamente son retiradas de la escuela para que dediquen antes de nada a las tareas familiares (cuidar de los hermanos más pequeños, ayudar en casa) y, después, para casarse (con frecuencia a edad muy -demasiado- baja) Y así, desde la escuela elemental en adelante, el número disminuye, hasta llegar a una minoría (en ocasiones menos de un 10% de toda la clase).
Por eso es importante animar a las chicas a seguir los estudios, de forma que amplíen los horizontes de una vida que, para una mujer en Centro África, se presenta bastante difícil.
Y así el 8 de marzo es la ocasión para que nuestras chicas reflexionen, pero también para que se diviertan serenamente con sketches, danzas y juegos.
Mientras tanto, también en Centro África vivimos al ritmo de coronavirus. Gracias a Dios, por ahora, en el país no se ha registrado ningún caso. De cualquier modo estamos preocupados, porque si llega, será una catástrofe (solo hay un laboratorio, en la capital, para hacer el test).
Pero seguimos con preocupación lo que está pasando en China, Italia y Europa, Asia, América, Australia. Y llevamos a todos en la oración, en el afecto y en la simpatía.





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