¡Y
por fin llegó!
Poco a poco (yeke yeke, se dice en Sango) el coronavirus, llegado a
Centro África en marzo, está creciendo.
Al principio pocos casos, ligados más bien a personas llegadas de
Europa. Luego, por desgracia, empezaron a aparecer los primeros enfermos
"locales": personas que se han infectado aquí en el país. También
porque, mientras tanto, el aeropuerto de Bangui ha sido cerrado. Por desgracia
no solo se han cerrado las fronteras con el Camerún. O mejor, han sido
cerradas, pero las decisiones no han sido respetadas. Y el continuo viajar de
personas entre los dos países (el Camerún tiene ya casi 2.000 personas
positivas) ha desencadenado lo inevitable. Hoy han sido identificados los
primeros casos fuera de Bangui, en Bouar, a 110 kilómetros de Bozoum.
Hasta hoy los casos son 64. Pocos, con respecto a los números de
Europa. Pero muchas para un país con una estructura sanitario muy frágil.
En la trascurso de la semana, el miércoles, he estado en Bouar. La
mañana la pasé en nuestro seminario de Yolé. Aquí las hermanas indias llevan un
dispensario, y hemos visto juntos qué hacer para curar a los enfermos, sin que
ellos corran riesgos ni tampoco el personal.
En Bouar me he reunido con los responsables de la Comisión Sanitaria de
la diócesis, con los que hemos preparado un programa de ayuda de material y
medicinas, que precisamente en estos días hemos enviado a Cáritas Italiana. La
Conferencia Episcopal Italiana ha destinado las ayudas para la emergencia
Covid-19 en África, y esperamos poder ayudar a mucha gente en nuestros
hospitales.
Aquí en Bozoum, por ahora, todo está tranquilo. Quizás demasiado.
La cuestión del virus no ha sido tomada muy en serio, y mercados,
comercios y desplazamientos continúan sin demasiados problemas. Por ahora.
En estos días las empresas chinas están desplazando parte de las
máquinas para la extracción del oro hacia otros sitios. En teoría deberían la
obligación de restablecer el lecho del río como estaba antes de su llegada. En
realidad, después de haber destruido el río, dejan prácticamente todo en el
aire, con montañas de gravilla y hoyos llenos de agua. Desgraciadamente en
estos últimos diez días, siete personas han muerto ahogadas.
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| Liquore in sacchetti... Liqueur en sachet |
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