después de Bozoum, en vivo desde Bangassou: Días de Dios, bellos y difíciles

viernes, 7 de mayo de 2021

Días de Dios, bellos y difíciles

Días de Dios, bellos y difíciles

En las próximas semanas vendrá el obispo para la celebración de las confirmaciones aquí en Baoro y en los poblados. Para preparar este acontecimiento, el viernes, sábado y domingo fui a los poblados más apartados, para reunirme con la comunidad, celebrar los sacramentos y comprobar el trabajo de formación que los catequistas llevan adelante.

Son poblados alejados (hasta 90 kilómetros de Baoro), pero donde hay mucha vida. Es zona de sabana y de bosque, con algunos poblados muy grandes y otros más pequeños. Mucha gente se dedica a la agricultura y caza, pero también a la ganadería y a la extracción de oro y diamantes.

La carretera es un sendero entre los árboles, que ofrece alguna bonita sorpresa, algunos caballos, monos, flores y panoramas excepcionales.

Me reúno con los catequistas, y programamos juntamente el trabajo de las próximas semanas, con la preparación y controles de los catecúmenos para la celebración de los sacramentos.

Vuelvo el domingo después de comer, después de tres días muy intensos, cansados pero hermosos.

El martes salí para Bangui, donde, por la tarde, bendecimos la futura cantera para la construcción de un nuevo convento. Es un proyecto en el que trabajamos desde hace años, y hemos llegado, finalmente, al comienzo de los trabajos.

Es un momento muy sencillo, pero muy intenso. Son años de discusiones, de ideas, de proyectos. Se trata de r

Reuniones con personas diversas que han hecho lo mejor que han sabido para crear una casa de Dios, en plena capital. Nos encontramos en el lugar (una bella colina, precisamente aquí: 4°20'44.3"N 18°30'31.2"E). Y sobre el espacio donde se levantará el convento y la iglesia, la comunidad carmelita (con unos veinte frailes jóvenes en periodo de formación que van a estudiar filosofía y teología) junto a obreros, albañiles o trabajadores de la empresa que hará los trabajos, y que reza, canta y pide a Dios su bendición para este importante proyecto. El P. Federico, el superior de la Misión, dirige la celebración, en la que participa también el P. David Sollami. el vice procurador de las Misiones, y Giovanni Grossi Bianchi, el arquitecto que (con mucha paciencia nos ayuda en la concepción de esta obra.

Mientras me encuentro en Bangui, recibía una mala noticia: un coche de un misionero ha tropezado con una mina, en la carretera entre Niem y Yelowa. El coche se ha destruido, y por desgracia hay una víctima. Conduciendo iba el P. Arialdo, misionero desde hace 35 años en Centro África, que iba a visitar una de las escuelas que había construido y organizado. Él salió ileso.

La zona (en el Norte-Oeste de Bouar, a lo largo de la frontera con el Camerún) está infestada desde hace años por rebeldes. En las últimas semanas la intervención de militares rusos, ruandeses y centroafricanos había librado los poblados de la zona, pero los rebeldes siguen estando presentes.

Muyo probablemente son los rebeldes 3R quienes colocaron la mina, justamente en la carretera (aunque en un comunicado han desmentido, y acusan a los rusos de ser los autores de este acto).

Este episodio es el tercero, en menos de un mes, y es gravísimo, porque golpea a los civiles inermes, y crea un clima de una inseguridad extrema.

¡Ánimo!