¡Feliz Pascua de Resurrección!, a pesar de todo. Y a causa de todo.

 

 

¡Feliz Pascua de Resurrección!, a pesar de todo. Y a causa de todo.

 

Aquí estoy de nuevo con vosotros, después de algunas semanas de silencio.

Llegué el 25 de febrero a Italia, pasó las dos primeras semanas en cuarentena, como quieren las leyes, en este tiempo de pandemia.

Terminada la cuarentena, pude celebrar la misa en sufragio por mi madres, el sábado 13 de marzo, junto con mi familia, algunos parientes y amigos.

No pude moverme, precisamente a causa de la pandemia. Y la semana próxima, el lunes de Pascua, marcharé a Entro África.

En Italia el clima camina hacia la primavera, complicada por el Covid, que sigue afectando a muchas personas.

La situación es difícil, y son muchas las dificultades: los enfermos y los sanos, ancianos y jóvenes, familias y niños. La economía está muy tocada, y las relaciones son raras y difíciles.

Existe mucho miedo por el presente, pero también por el futuro.

Pero hay, aunque es pequeña y un poco vacilante, esperanza.

Existe el riesgo de ver en los demás un peligro.

Pero también existe el deseo de afecto, de abrazar, y de ayudar a los demás.

Con frecuencia, el miedo a la muerte es concreto y cercano.

Pero, para muchos, existe la fe. Y, por eso, existe el resurgir del sentido de la vida, y de muchas cosas, pequeñas y grandes, que forman parte de ella. Y frecuentemente de ello nos olvidamos cuando las cosas van bien.

Y en esto, justamente en estos días, se inserta el gran Acontecimiento de la Pascua: la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Jesús. Una invitación a la Memoria que, a pesar de todo, la Vida es un regalo. Y que todo, también las dificultades, las tragedias, las dudas y los miedos, es parte del camino que nos acerca a Dios y a la Vida verdadera.

¡Feliz Pascua de Resurrección!

 Bocca di Magra

 Loano