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jueves, 16 de febrero de 2023

El horror de las minas, el silencio de algunos y el apego de muchos

 

 

 


El horror de las minas, el silencio de algunos y el apego de muchos

 

La semana pasada escribía de las escuelas que ampliar t de las escuelas abiertas en los poblado de la sabana.

Y justamente para ir a reparar una escuelas en Bokpayan, un poblado de unos 60 kilómetros de Bozoum, el P. Norberto se arriesgó a perder la vida a causa de una mina.

El viernes yo estaba en Bouar, donde la asociación "Mujeres Cristianas Católicas" había organizado la 13ª Feria agrícola. Nacida en 2013 de la gran Feria de Bozoum, esta año recibió el apoyo de los "Amigos de Betharram", de "jango Be Africa" y, sobre todo, de ENABEL, la cooperación belga.

También aquí muchas cooperativas venidas de toda la zona, y dos camiones llegados de Bocaranga e Ngaundaye (160 y 240 kilómetros).

Por la tarde estaba a puno de volver a Baoro, cuando recibía una noticia terrible: el coche del P. Norberto Pozzi, misionero carmelita, había sido destruido por una mina, en la carretera que llega a Bocaranga, a solo 22 kilómetros de Bozoum.

En el coche iban: el P. Norberto, fray Igor (un joven carmelita francés) dos albañiles, un carpintero y el responsable de las escuelas del poblado de la misión.

La mina explotó al pasar el coche, precisamente en el lado del conductor, el P. Nprberto. Y él fue el herido más grave: las dos piernas fueron afectadas, pero fue sobre todo en la izquierda donde la explosión produjo más daños. destrozando los tejidos y fracturando los huesos.

Una moto lo transportó rápidamente al hospital. Pero 22 kilómetros son largos, especialmente en esas condiciones. En el hospital fue sometido a una intervención para tratar de limpiar la herida y quitar parte de las metralla.

Mientras tanto se lleva toda una operación para tratar de llevarlo lo más rápidamente posible a Bangui. El embajador italiano de Yaundé (Camerún) de quien depende Centro África, consigue alertar a los cascos azules de la MINUSCA. Pero el helicóptero no puede viajar de noche, y de este modo el transporte de hace el sábado por la mañana.

El P. Norberto pasó la noche, y hacia las 7'15 el helicóptero se eleva de Bozoum, y se dirige a Bangui.

Aquí hay un momento de confusión. En lugar de de llevarlo al hospital ONU, fue transportado al hospital "Comunitario". Pero no pueden hacer nada, y se pierde un tiempo precioso.

Finalmente alrededor de mediodía el P. Norberto es llevado al hospital ONU, dirigido por el contingente serbio. Decidieron operarlo rápidamente.

Yo mientras tanto había salido de Bangui. Llegué a las 13, y a las 15'30 estaba en el hospital ONU. También estaba aquí fray Igor, que estaba sometido a observación (pero no tenía serios daños).

Y comienza una larga espera. Después de más de tres horas, el P Norberto sale de la sala operatoria. Es intubado y sedado. pero se ve que está sufriendo mucho. El cirujano (muy bueno) nos dice que intentan evitar la amputación, y nos explica lo que se ha hecho. Y nos dice que mañana cuentan con transportarlo a Uganda, a un hospital con más medios.

Vuelvo al Carmel, y el domingo vuelvo al hospital. El P. Norberto está en terapia intensiva, siempre sedado. Pero está más tranquilo y consigo bendecirle y susurrarle una oración y un abrazo de muchísimas personas que están rezando por él.

Poco antes de las 12 veo que los llevan en una camilla, y lo llevan en una ambulancia. Marcha para Uganda, donde llegará algunas horas después a Kampala.

E lunes por mañana recibía una llamada de Uganda. Alguien del hospital me llamaba y me decía que el P. Norberto estaba bien, le ha sido quitado el tubo para respirar, y habla. Y es él quien me ha dado el número de teléfono (es un número fácil de recordar, pero aún así es señal de que hay que estar alerta, y se trata de una buena señal).

Mientras tanto hay un trabajo enorme detrás de bastidores. El P. Federico, superior de la delegación centroafricana, se encuentra en Camerún, y coordina las acciones. Pero es, sobre todo, la Embajada Italiana quien toma la iniciativa y la capacidad. Ya le lunes por la mañana el embajador italiano en Uganda se encuentra junto al lecho del P. Norberto. Y al fin podemos verlo: le han cortado un poco la barba, pero está sonriente y esto nos hace esperar.

Por la tarde deciden operarlo una vez más. Y por desgracia los médicos se encuentran con que la situación ha empeorado, y tiene que decidir si cortarle el pie izquierdo. Pero, al menos, su vida se ha salvado.

En estos días ha habido una ola de afecto y de oración. El P. Norberto está en Centro África desde 1980, y es muy conocido. Entre el Whatsapp, Facebook, Twitter, mail etc., es verdaderamente un tam-tam que lleva oraciones y afecto. Escriben desde Italia, de Centro África, Camerún, USA, Francia, Praga, India, Congo, Inglaterra, Bélgica, Ruanda, etc. y La radio y los periódicos hablan y escriben de él.

Una persona desconocida me escribe de Uganda el lunes por la tarde, y se ofrece para prestar asistencia al P. Norberto. Y el martes me escribe, y hacia las 12 está en la habitación del P. Norberto, y me lo pasa al teléfono.

Es el habitual Norberto: alegre, un poco desenfadado, y también yo puedo verlo. A pesar del pie, se encuentra su buen humor. Un hombre de fe, de gran caridad, de oración y de sacrificio.

 Por desgracia la cuestión de las minas es muy grave. Solo en 2023, en estas primeras semanas, los accidentes han sido 14, una media de 2 a la semana. Con balances pesados de siete muertos y de nueve heridos. (https://mcusercontent.com/ec65ff95b00a3e0f330508b82/files/ddf29128-7f1b-9caa-9661-f2b723f229bf/Worrying_magnitude_explosive_devices_FV.pdf ) En las zonas ocupadas por los rebeldes, son ellos quienes las ponen en las carreteras, para impedir a los militares y a los mercenarios rusos que pasen, y para mantener la tensión y el terror.

Ya hace año y medio que las minas son usadas en el país. No es fácil detectarlas, y no es posible controlar las carreteras e impedir a los rebeldes que las pongan o moverlas.

Ha habido una ola de afecto y de oración, y si muchos medios han hablado de ello, es un poco extraño el silencio del gobierno centroafricano. Ninguna voz se ha levantado para protestar, o anunciar un mayor compromiso de las Fuerzas de Seguridad. Tal vez están demasiado ocupadas por cambiar la constitución para poder ejercer un tercer mandato...

 ¡Ánimo!

Y ahora marco por algunas semanas a Italia. Será tiempo y ocasión para encontrarse, y para hablar de Centro África, y de lo que hacemos y de lo que hay que hacer.

Hasta pronto.

















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