Lluvias y parada de llover
Un fin de la estación de las lluvias un tanto extraño, este año, en Centro África.
Parecía casi que las lluvias fueran infinitas, y precisamente mientras escribo está lloviendo. Mejor así.
El viernes pasado bajé una vez más a Bangui, tanto por la obra del nuevo convento, como para acoger, el domingo por la mañana a Daniela Dalmasso, una prima mía, comadrona. Estará aquí por algunas semanas para ayudarnos, sobre todo para poner a punto al personal acerca de distintas técnicas, en particular en los casos más difíciles.
Nada más bajar del avión, cargamos su equipaje y marchamos rápidamente para el Norte. Hacia las 13 estábamos en Bossemptele, acogidos por la comunidad de las hermanas. Y después de una brece visita al hospital, continuamos hacia Baoro.
Nos quedamos en Mbormo, donde terminábamos de reorganizar las escuelas y en particular la escuela materna.
A las 15.30 estábamos en Baoro, y llegamos hasta la iglesita de Kouisso Baguera, a 7 kilómetros. Llevé de Bangui a Carlomagno y a Alexis, dos jóvenes artistas centroafricanos, que realizarán las decoraciones de de lo quiere ser un pequeño santuario dedicado a la Virgen María.
El lunes por la mañana llevé a Daniela a Maigaro, a unos diez kilómetros de Bouar, donde hay un hospital, dirigido por sor Julia. Será aquí donde Daniela podrá trabajar en la Maternidad.
Mbormo |
Daniela e suor Giulia |
Scuola meccanica - Baoro Ecole mécanique - Baoro |
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