Arreglando la carretera

 

 

P.Michael

 

Arreglando la carretera

Estamos ya en el último mes de esta estación de las lluvias. Dentro de algunas semanas, dejará de llover y durante algunos meses no caerá más una gota. Se levantará el viento, y en el paso de 2 o 3 días, la humedad pasará del 70 u 80% a menos de 20%.

El resto de la semana pasada estuve en Bouar, para la reunión pastoral de toda la diócesis. Terminamos el sábado, después de cuatro días de trabajo.

El domingo celebré la misa en Bawi, un poblado a 35 kilómetros de Baoro, en la carretera hacia Bangui.

Estaba conmigo el P. Miguel, hermano de hábito centroafricano, y con él proseguimos el viaje. Además de la lluvia, encontramos un accidente: un camión hacía poco se había estropeado, y por el ello tuvimos que llevar al hospital de Bossemptele a tres heridos.

El estado de las carreteras es cada vez peor. Las pocas reparaciones hechas en los meses pasados ya se han deteriorado. Eran obras grandes. financiadas (profusamente) por la Banca Mundial: pero gran parte de los sueldos se han destinado a otras cosas. Ciertamente no para los trabajos de reparación.

A esto hay que añadir la falta de carburante, que se arrastra desde mayo y que penaliza los  transportes y a toda la economía. A pesar de ello, el paso de caminos cisternas todas las semanas a Bangui, el carburante misteriosamente sin aparecer. Y cuando se encuentra, el precio es el doble...

En Bangui me ocupo de la obra el lunes y el martes. Junto con Andrés, el manitas del convento, y con dos jóvenes de la comunidad ponemos las mangueras y los tubos en la tercera parte del suelo entre el piso bajo y el primer piso.

Y así el miércoles por la mañana, a las 5 emprendo el camino para Baoro. Y, a pesar de las pésimas carreteras logro llegar poco antes de las 12.

Bawi

Sul cantiere a Bangui
Le chantier de Bangui

Transumanza
La transhumance