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viernes, 11 de septiembre de 2020

Construir y reconstruir

 

La nuova cappella di Bokongo
La nouvelle chapelle de Bokongo



Construir y reconstruir

Después de algunos meses de trabajo, mañana, sábado de septiembre, bendeciremos las nueva capilla en el poblado de Bokongo.

Aquí, hace ya algunos años, gracias a la generosidad de la buena gente, hemos excavado el pozo y construido una bonita escuela. Y, ahora gracias a la generosidad de otra persona, un sacerdote, hemos podido construir una bonita iglesita.

Rectangular, con una campanario en forma de cruz de hierro en la fachada, para crear un espacio cubierto, la pequeña iglesia mide 12 metros por 7. Muy luminosa y aireada, está construida con ladrillos de tierra estabilizada (una técnica nueva, aquí en Centro África).

En el interior se encuentran los bancos para la gente, y la zona de la celebración eucarística, con un altar de madera. Y en el fondo hay una cruz y un bajo-relieve en terracota, que representa la Sagrada Familia (a la que la capilla está dedicada).

Este poblado, a 15 kilómetros de Bozoum, tendrá así un bonito ligar para rezar y celebrar.

Y es este poblado hay asimismo 200 familias de Peuls (nómadas, ganaderos) que han vuelto. Se trata de tribus nómadas, cuya única riqueza es la cría de vacas. Estaban aquí en febrero, y ya entonces habíamos intentado ayudarles. El poblado los ha acogido sin demasiados problemas. Luego han  intentado ir más al sur, pero ahora han vuelto aquí.

Es una población muy antigua, con tradiciones muy antiguas, los Peuls provienen del Chad y de países como Nigeria y el Camerún. Están en Centro África desde comienzo del siglo XX, y para ellos fronteras y leyes con conceptos bastante abstractos..

Pero en estos años de guerra y de desorden  han perdido casi todo los animales. Y de este modo se han visto obligados a trasladarse, buscando un alojamiento definitivo. Pero a menudo son víctimas de abusos y exacciones, tanto por parte de los diversos grupos de movimientos rebeldes (como los 3R, que se sirven de ellos como escudos para justificar su existencia, y después poder usarlos y robarles), como por parte de las autoridades.

Precisamente en estos días pasados, el Prefecto me ha mandado la lista de los Peuls, pidiéndome que los atienda. Y lo haremos y con gusto. Pero no me gusta ver que, mientras las autoridades piden a Cáritas que ayude a estas personas, las mismas autoridades se aprovechan de ellos. Han obligado a todas la familias peuls a que se hagan un documento de identificación (que tiene un valor jurídico prácticamente nulo), y les han hecho pagar. La cifra pagada el prefecto (5.000 francos, unos 7'5 euros) es algo enorme para quien se encuentra en necesitado y prácticamente no tiene nada.

Está mal ver que quien debería precisamente proteger a la población, se aproveche de ella para enriquecerse.









 





A scuola
à l'école

Peuls à Bokongo





 

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