Silencio
Como sucede con frecuencia, también esta semana ha
estado llena de muchos acontecimientos, aquí en la misión de Bozoum. Pero hay
algo que no puedo callar. Y la reservo para el final.
El fin de semana ha estado alegrado y agitado por el P. Federico,
llegado de Bangui con 11 jóvenes carmelitas, que están estudiando Filosofía.
Después de pasar por Bossangoa llegaron a Bozoum para algunos días de descanso
y vacaciones.
Continúan lo diferentes trabajos, gracias a la ayuda de muchos y a la
presencia de algunas personas valiosas que se prestan a ayudarnos. Y
precisamente mañana se marcharán dos de estas; Giulio Canina, doctor, y Enrique
Massone.
Enrique ha prestado una gran ayuda al P. Norberto en la iglesia de
Kpare, un poblado a 10 kilómetros de Bozoum, mientras Giulio se dedicaba a los
enfermos del dispensario.
Se han terminado ya las tareas de restructuración de un almacén, que se
ha convertido en un gimnasio para las actividades deportivas de los jóvenes de
Bozoum. Y esto gracias al CSI (Centro Sportivo Italiano) de Savona.
Todo iría bien si no existiera el gran problema de explotación salvaje
del oro, por parte de algunas empresas chinas. Muchas personas están
convencidas de que las actividades han sudo suspendidas. Pero no es cierto.
A pesar de las promesas, a pesar de la Comisión de la encuesta
parlamentaria, a pesar del análisis del agua del río Ouham, que han dejado al
descubierto la fuerte presencia de mercurio, las citadas empresas chinas están
en pleno trabajo, extendiendo las obras de extracción a lo largo del río.
El agua del río Ouham es marrón, casi es espesa. Y esto en la estación
seca, cuando el agua de los ríos es más bien transparente. Este fenómeno está
presente en el río a cientos de kilómetros de distancia de Bozoum.
De las diversas promesas (una escuela, dios dispensarios), no se ha
visto nada. Las autoridades locales han preferido hacer construir la tribuna de
las autoridades para el desfile de la fiestas nacional del 1º de diciembre, en
ligar de la escuela.
De los dos dispensarios, por ahora uno está construido a medias. Y el
otro no.
Todos los días, a pesar del agua contaminada por
el mercurio, miles de personas no pueden otra cosa que beber, lavarse y cocinar
con el agua contaminada.
Y todos los días, con la absoluta indiferencia de
las autoridades locales, cientos de personas (en gran parte mujeres y niños)
van a las diferentes obras para intentar recuperar un poco del oro que queda
por allí. Muchas mujeres están encinta, y llevan consigo a
niños a sus hijos pequeños. Cuando se comiencen a ver los daños que causa el
mercurio, será demasiado tarde.
Pero, me recomiendo, silencio.
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| Il fiume Ouham, o quello che ne resta Le fleuve Ouham, après... |
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| dr Giulio |
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| Kpare |
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| La vecchia cappellina e la nuova... La vieille chapelle et la nouvelle |
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| Piccole cercatrici d'oro Petites chercheuses d'or... |
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| Palestra (CSI) Salle de sport (CSI) |
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