¿Demasiada riqueza?
Como la vida, también en esta semana han alternado
momentos de dolor y otros de esperanza.
El viernes pasado murió en Bangui el maestro Ives Woko. Tenía 73 años,
fue maestro durante toda su vida (antes en las filas del estado, y en los
últimos 20 años en nuestra escuela de Bozoum). Un hombre recto, lleno de fe y
de agradecimiento por todo, a pesar de que la vida no fue demasiada dura con
él.
El sábado por la mañana fui hacia el río Ouham, para intentar enterarme
si la decisión del Ministerio de suspender todas las actividades de extracción
de oro por parte de la empresa china respetada o no. Una vez que llegué a medio
kilómetro del río, se oían ya los ruidos de las máquinas. Pasé el río y caminé durante más de un kilómetro y
medio al lado de la obra. ¡Es impresionante! Han desviado el agua el río con un
canal de cuatro metros de ancho, y cuatro excavadoras están recogiendo toda la
grava y la arena del fondo, colocadas encima de maquinaria para revisar y
extraer el oro. Ningún control, ninguna atención por parte de las autoridades.
Y las obras se desarrollan por un espacio de unos diez kilómetros. Los recursos del país, que podrían servir a su desarrollo, están siendo
robados sin vergüenza y dejan cicatrices profundas, no solo en el lecho del
río.
Me pregunto (y por desgracia ya sé la respuesta), si la decisión del ministerio es un acto serio, o es sencillamente una operación de fachada.
Me pregunto (y por desgracia ya sé la respuesta), si la decisión del ministerio es un acto serio, o es sencillamente una operación de fachada.
El lunes marché a Bocaranga (pasando por Bouar). El obispo me ha pedido
que vaya con él, el martes, a la zona de Koui, donde los rebeldes del
movimiento 3R se han instalado desde hace cuatro años. Son tierras ricas: aquí
se concentran cientos de miles de vacas, y esto ocasione tensiones entre los ganaderos
y los agricultores, pero también entre
diversas etnias.
En estos años ha habido muchos episoidios de
violencia, y con frecuencia la gente ha tenido que huir. Encontramos
un poblado, Lobaye, en la carretera entre Bouar y Bocaranga, donde hay unas 500
personas que provienen precisamente de Koui.
El martes por la mañana fuimos a Boyay Wantonou, un poblado a unos diez
kilómetros de Koui, para un momento de encuentro, de oración y de
reconciliación. Estaban presentes, además del obispo, el imán y los pastores protestantes (y no falta el
alcalde, pero también Sidiki, el jefe de los rebeldes). Es un momento de plegaria intensa e intercambio,
que se transforma poco a pcoo en una hermosa fiesta.
Por la tarde vivimos un memnto semejante en Koui:
un poblado donde se mezclan construcciones típicas, con otras más propias del
Chad o de Sudán, al tiempo que una bonita mezquita. Mientras
estábamos rezando, llegó el agua, como si fuera una bendición.
Me encuentro aquí como representante de Cáritas, para intentar conocer
las necesidades y ver algo que se pueda hacer. Las necesidades son tantas, en
una parte del país casi abandonada (solo hay un maestro estatal para 20
escuelas. Los otros 42 maestros son todos "maitres-parents": jóvenes
y adultos que se han comprometido en enseñar algo a los niños).
Rifugiati nel villaggio di Lobaye Déplacés dans le village de Lobaye |
P.Robert, ecc P.Robert, etc |
Preghiera per la pace Prière pour la piax Prayer for peace |
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Yves Woko |
6 aprile 2019: un cantiere per l'oro 6 avril 2019: un des chaniters pour l'extraction de l'or |
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