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jueves, 18 de abril de 2019

¿Demasiada riqueza?





¿Demasiada riqueza?
Como la vida, también en esta semana han alternado momentos de dolor y otros de esperanza.
El viernes pasado murió en Bangui el maestro Ives Woko. Tenía 73 años, fue maestro durante toda su vida (antes en las filas del estado, y en los últimos 20 años en nuestra escuela de Bozoum). Un hombre recto, lleno de fe y de agradecimiento por todo, a pesar de que la vida no fue demasiada dura con él.
El sábado por la mañana fui hacia el río Ouham, para intentar enterarme si la decisión del Ministerio de suspender todas las actividades de extracción de oro por parte de la empresa china respetada o no. Una vez que llegué a medio kilómetro del río, se oían ya los ruidos de las máquinas. Pasé el río y caminé durante más de un kilómetro y medio al lado de la obra. ¡Es impresionante! Han desviado el agua el río con un canal de cuatro metros de ancho, y cuatro excavadoras están recogiendo toda la grava y la arena del fondo, colocadas encima de maquinaria para revisar y extraer el oro. Ningún control, ninguna atención por parte de las autoridades. Y las obras se desarrollan por un espacio de unos diez kilómetros. Los recursos del país, que podrían servir a su desarrollo, están siendo robados sin vergüenza y dejan cicatrices profundas, no solo en el lecho del río.
Me pregunto (y por desgracia ya sé la respuesta), si la decisión del ministerio es un acto serio, o es sencillamente una operación de fachada.
El lunes marché a Bocaranga (pasando por Bouar). El obispo me ha pedido que vaya con él, el martes, a la zona de Koui, donde los rebeldes del movimiento 3R se han instalado desde hace cuatro años. Son tierras ricas: aquí se concentran cientos de miles de vacas, y esto ocasione tensiones entre los ganaderos y los agricultores, pero también entre  diversas etnias.
En estos años ha habido muchos episoidios de violencia, y con frecuencia la gente ha tenido que huir. Encontramos un poblado, Lobaye, en la carretera entre Bouar y Bocaranga, donde hay unas 500 personas que provienen precisamente de Koui.
El martes por la mañana fuimos a Boyay Wantonou, un poblado a unos diez kilómetros de Koui, para un momento de encuentro, de oración y de reconciliación. Estaban presentes, además del obispo, el imán  y los pastores protestantes (y no falta el alcalde, pero también Sidiki, el jefe de los rebeldes). Es un momento de plegaria intensa e intercambio, que se transforma poco a pcoo en una hermosa fiesta.
Por la tarde vivimos un memnto semejante en Koui: un poblado donde se mezclan construcciones típicas, con otras más propias del Chad o de Sudán, al tiempo que una bonita mezquita. Mientras estábamos rezando, llegó el agua, como si fuera una bendición.
Me encuentro aquí como representante de Cáritas, para intentar conocer las necesidades y ver algo que se pueda hacer. Las necesidades son tantas, en una parte del país casi abandonada (solo hay un maestro estatal para 20 escuelas. Los otros 42 maestros son todos "maitres-parents": jóvenes y adultos que se han comprometido en enseñar algo a los niños).




Rifugiati nel villaggio di Lobaye
Déplacés dans le village de Lobaye
 







P.Robert, ecc
P.Robert, etc


Preghiera per la pace
Prière pour la piax
Prayer for peace




Yves Woko

6 aprile 2019: un cantiere per l'oro
6 avril 2019: un des chaniters pour l'extraction de l'or

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