Escuela
y escuelas
El fin de la semana pasada, 14 y 15 de septiembre, fue un momento muy
importante para la familia carmelitana en Centro África. El viernes por la
tarde presidí la renovación de la profesión de nueve jóvenes carmelitas
centroafricanos. El sábado por la tarde, a las 6'30, acogí a cinco jóvenes
centroafricanos que recibieron el hábito de carmelitas, entrando de este modo
en el noviciado. Y poco después, a las 9'30, otros cinco jóvenes (dos
centroafricanos y tres del Camerún) terminaron el año de noviciado e hicieron
su promesa a Dios (los votos) de vivir en castidad, pobreza y obediencia.
El domingo por la mañana en Bozoum vivimos otro momento importante:
habíamos puesto una estatua del Niño Jesús de Praga en nuestra iglesia.
La estatua representa a Jesús vestido como un emperador. Lo cual nos
recuerda la importancia y la fuerza de Dios, que se encarnó para salvarnos. La
encarnación de Jesús (y asimismo con vestidos con los que está representado)
nos recuerdan igualmente las alta dignidad de todo hombre y, en particular, de
todo niño.
Yo elegí este domingo, en la víspera de la apertura de las escuelas,
para invitar a toda la parroquia al respeto de los niños y a la importancia de
la educación.
También en Centro África, el mes de septiembre, está marcado por la
apertura de las escuelas, aunque con ritmos y modalidades muy diferentes.
El lunes por la mañana una fuerte lluvia desanimó un poco a los niños y
maestros, pero el martes comenzó la escuela en nuestra Misión. Aquí las
escuelas son muy numerosas, para todas las etapas de la educación. Vamos desde
los pequeños de la escuela materna, a los niños de las escuelas elementales, al
curso de Alfabetización, hasta los mayores de las escuelas Medias y Liceo: en
total son más 1.500 alumnos y alumnas que todos los días marchan a la Misión,
para lanzarse a la aventura de la escuela.
¡Buen trabajo!
 |
| Gesù Bambino di Praga |
 |
| I giovani studenti les jeunes étudiants |
 |
| la vestizione dei Novizi la prise d'habit des Novices |
 |
| le Professioni |
 |
| la scuola di Dayanga |
No hay comentarios:
Publicar un comentario