Nairobi, París, Roma,
Nápoles, Arenzano y… hospital
El sábado 22 de noviembre
estaba aún en Nairobi. Por la tarde entré a saludar al P. Fogliacco, que me
acompañó a visitar la obra del Cottolengo: ¡Una maravilla de Caridad! Una casa muy bonita, donde acogen a
niños desde los tres meses hasta los veinte años, enfermos de Sida o con
problemas de discapacidad grave. Niños hermosísimos, que no se lo piensan dos
veces para saltarse a los brazos, o a correr por el Padre y pedir un
caramelo---
Hacia las 23 horas, tomé el
avión a París, donde llegué después de ocho horas de vuelo. Y de aquí el último
vuelo a Roma, donde llegué hacia las 13 horas.
Después de haber dejado las
maletas, el P. David y yo nos vamos hacia San Pedro. Por la mañana había sido
la ceremonia de la canonización de algunos santos, entre los que estaba el P.
Chavara, el fundador de las Hermanas Indias CMC (la primera congregación india,
en 1866), y una hermana suya. Tuvimos de este modo la ocasión de saludar y ver
a muchas hermanas indias (algunas de ellas trabajan con nosotros en Arenzano,
otras en Alemania, otras en Tanzania).
Por la tarde tuvimos la
posibilidad de saludar a la M. General de estas hermanas y, sobre todo, darle
las gracias por el espléndido trabajo que hacen en Centro África.
El lunes 24 fui a Nápoles, a
reunirme con un querido amigo, que está luchando contra un cáncer. Su lucidez,
su entrega, las verdaderas preguntas que se hace y las personas que están cerca
de él, me impresionaron profundamente. También os pido a vosotros una oración
por él y por las personas a las que él quiere.
Por la tarde, vuelvo a Roma,
encuentro de nuevo al gran Maurizio Dischino, periodista de TV2000. El día
después tuve la oportunidad de saludar también a Carlos, el cámara que fue con
él a Bozoum en junio.
El martes, después de haber
visitado a los amigos de Cáritas Italiana y a TV2000, disfruto de los Museos
Vaticanos.
Y por la tarde vuelvo a
Génova.
El miércoles voy a Savona,
pero no estoy en forma... La fiebre sube, y es la malaria...
Hago que me acompañen a
Cuneo. Aquí, en Urgencias, digo que tengo fiebre y que vengo de África... y
alguna enfermera da un paso atrás... Pero luego me siguen, y después de haber
confirmado que se trata de la malaria, me internan en el hospital. Donde ahora
mismo me encuentro.
Estoy bastante bien y pienso
salir el lunes…
¡Bienvenido a Italia!
P.S.: El miércoles recibía asimismo una espléndida noticia: El P. Mathieu y otros dieciséis rehenes han sido liberados. El P. Mathieu, polaco, había sido secuestrado el 12 de octubre en Baboua, en la diócesis de Bouar...
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