Jubileos y café
Durante este período hemos querido celebrar el Jubileo de la Esperanza en dos lugares muy diferentes: la parroquia de Lanome, a 37 km de Bangassou, y en la prisión.
El viernes 28 de marzo fui a Lanome, donde se reunieron muchos fieles del centro y de los pueblos de los alrededores. Al comenzar la tarde me encuentro con ellos y les explico el significado del Jubileo. Luego, bajo un cielo nublado que amenazaba lluvia, nos dirigimos hacia un barrio, y comenzamos el Vía Crucis, un momento de oración profundamente sentido por el pueblo. Y al final de la tarde retorné a Bangassou porque tenía un compromiso el sábado por la mañana.
Regreso a Lanome el sábado por la mañana a eso de las 11:30. Los otros dos sacerdotes han estado confesando desde las 9, en cuanto llegué me puse también a confesar, ¡y nos quedamos confesando hasta las 5 de la tarde!
El domingo por la mañana, comenzamos la Misa alrededor de las 7:30 con la bendición del agua, como señal y recordatorio del bautismo. La gente pasa con mucha devoción, se santigua pidiendo perdón a Dios y entramos al espacio de la celebración. El hermoso evangelio de hoy es el del hijo pródigo. Y sentimos realmente la necesidad de la Misericordia de Dios, este Dios que visualiza desde lejos, espera y luego corre a abrazar a su hijo que se había ido… ¡y que ha regresado!
Durante la misa, también colocamos la primera piedra de la nueva iglesia, cuyos cimientos están terminados. La construcción de la escuela avanza más rápido y ahora los muros ya tienen 1 metro de altura.
Esta semana hice un descubrimiento: ¡el café Bangassou!
En los últimos meses he tenido la oportunidad de ver muchos pequeños cafetales. Desafortunadamente, la guerra y el estado de las carreteras han desanimado a muchas personas que ya no se ocupan de las plantaciones.
Y descubrí que había una cooperativa de productores de café, aquí mismo en el pueblo. Fui a visitar lo que queda (durante la guerra todo fue vandalizado y saqueado). Lo que queda son los silos de hormigón armado: ¡9 silos de 90 toneladas cada uno! Hasta hace una docena de años, la Cooperativa recolectaba el café, lo almacenaba y luego realizaba el procesamiento inicial (descascarado). En 2001 había exportado más de 300 toneladas de café a Francia, mientras que el resto se había vendido a Sudán, Congo y al mercado local. En algunos años había llegado a procesar hasta 15.000 toneladas de café.
Uno de mis sueños, es hacer realidad este desafío, que aliviaría a miles de familias...
Hoy, sábado 5 de abril, fui a la prisión de Bangassou: aquí hay más de 100 presos, casi todos en espera de juicio. Celebremos también con ellos la Buena Nueva del perdón de Dios y el Jubileo. Hay buena participación y mucha atención cuando les explico la parábola del hijo pródigo.
Las personas de diversos movimientos, también acudieron llevando alimentos a los presos. Durante la procesión de la ofrenda, veo con sorpresa y emoción que unos presos se ponen de pie, y también traen algo. Luego se lo dejamos en manos de los prisioneros, así como el almuerzo.
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