Una cálida Navidad

 

 

 Una cálida Navidad

 

Se acerca la Navidad y aquí en Bangassou estamos en plena estación seca. Hay mucho sol y mucho polvo. Calor durante el día y bastante fresco por la noche.

También aquí, a medida que se acerca la Navidad, la espera se vuelve apasionante. Los coros ya ensayan villancicos, niños de diferentes colegios, además de composiciones trimestrales, preparan sketches y poemas. 

El domingo celebré la Misa en Lougoubga, un pueblo situado a 20 km en la carretera a Bangui.  También el domingo, en las dos parroquias de Bangassou, los dos sacerdotes ordenados el 8 de diciembre celebraron su primera misa. Y por la tarde, llega el momento de la fiesta en sus comunidades de origen, con almuerzo, baile y mucha alegría.

El lunes fui a Lanome, una parroquia a 37 km de Bangassou. Aquí estamos a punto de abrir dos hermosas obras de construcción: la construcción de la nueva iglesia y la de una escuela.

La generosidad de muchos (la iglesia será financiada por la Obra Misionera Pontificia, con las colectas de la Jornada Mundial de las Misiones, mientras que la escuela la ofrece una familia de Bolonia) nos permitirá realizar este sueño. Un sueño para la comunidad del pueblo y un sueño para los niños de primaria.

Les escribo ahora, porque a partir del jueves iré hacia la zona del este de Bangassou. A la parroquia más alejada (Obo), cerrada desde hace 4 años debido a la guerra (Mboki) y a la capilla más alejada (Bambouti) en la frontera con Sudán del Sur y el Congo. 

Será una Navidad muy fuerte. Y lo celebraré en Mboki, donde la gente sufre y es abandonada por todos. Celebraré el día 22 en Obo, y el día 29, día inaugural del gran Jubileo, lo comenzaré en Bambouti.

Es hermoso e importante que todos, hasta los más lejanos, sientan el calor de la Navidad, la ternura de Dios, la alegría de creer, el sueño de la Paz. “He aquí, os traigo una buena noticia de gran alegría” (Lc 2,10) dijo el ángel a los pastores la noche de Navidad.

“Esto no es un cuento de hadas, es una noticia, es decir, información sobre un hecho ocurrido; no es un bonito sueño. Es una realidad, aún más hermosa que la que nos gustaría soñar.

Ningún hombre puede escapar de su Creador, que lo persigue, quiere alcanzarlo y atarlo a sí mismo. No podemos escapar de él, porque su amor corre más rápido que nosotros.

Te equivocas si crees que estás evitando al Señor que vino a buscarte hasta el final. Él no te dará la paz para que realmente alcances la paz.” (G. Biffi)

¡Feliz Navidad!

 

Buon Natale con Viviane
Joyeux Noel avec Viviane

Lougougba

Una diócesis en camino

 

 

Una diócesis en camino

 

Cada año, la diócesis de Bangassou se reúne para una gran peregrinación a Nyakari, una parroquia a 15 km de la ciudad. Durante 4 días vivimos juntos, oramos, cantamos, trabajamos y nos regocijamos.

Este año, han sido más de 2.500 peregrinos, procedentes de Bangassou, de las parroquias y pueblos de Bema, Ouango, Gambo, Lanome, Rafai, Bakouma, Nzacko… ¡Algunos caminaron más de 115 km!

Desde Bangassou, a las 7:45, salimos a pie con los seminaristas y los niños mayores del centro de huérfanos Maman Tongolo. Cruzamos el pueblo, a la salida paramos para luego continuar en pequeños grupos, rezando el rosario y cantando. Parte del camino es por el bosque, así que con algo de sombra. Caminamos rápido, cuando llegamos al ferry (la gran barcaza que se utilizaba para cruzar el río), cruzamos a la otra orilla, y a las 10:45 llegamos a la parroquia de la Santa Cruz en Nyakari. Ya hay peregrinos que habían llegado antes que nosotros, llegarán más durante el día y los siguientes días.

Por la tarde nos reunimos en el santuario (un gran cobertizo con una Imagen de la Virgen María), y aquí abrimos la peregrinación con la adoración eucarística.

El viernes hemos empezado con la catequesis. Este año hemos elegido los temas del próximo jubileo y la familia. A las catequesis le siguen momentos de encuentro y de compartir en grupos (primero por movimientos, luego por grupos de edad), y son muy participativos. Hay una gran atención y alegría al descubrir la belleza de una fe que se encarna en la vida de cada familia.

El sábado, fueron las confesiones por la tarde. Eramos una veintena de sacerdotes y durante casi tres horas, muchos peregrinos han venido a recibir el perdón y la misericordia de Dios. 

El domingo por la mañana ha sido la gran misa de clausura. Este año hemos tenido la alegría de consagrar a dos nuevos sacerdotes, Julien Mbayoro y Placide Matchicou. ¡Esta es la primera ordenación que hice en la diócesis y es una gran emoción haber consagrado a “mis” primeros dos sacerdotes!

La misa finalizó poco antes del mediodía con la bendición de los "bastones" de los peregrinos. Y después de la misa salimos de Nyakari. Con mucha alegría, y con ganas de compartir la belleza de estos días.

 

I due nuovi sacerdoti, Placide e Julien
Les deux nouveaux pretres, Placide et Julien

Il bac
Le bac