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sábado, 15 de agosto de 2020

Aterrizaje, pero no muy suave

 


Partenza da Nizza
Au depart de Nice
 

Aterrizaje, pero no muy suave

Ya estoy en Bozoum.

Los últimos días antes de salir de Italia están llenos de amistad, cariño y muchos saludos. He tenido un poco de tiempo para estar con mi familia; sin embargo, despedirme de los amigos, y sobre todo de mi madre y de mi familia, siempre es difícil, aunque sea desde 1974 que marcho: o para el seminario o para África.

El lunes por la mañana saludo la parroquia del Corazón Inmaculado de María de Cuneo, que siempre me reserva mucho cariño y mucha oración. Por la tarde voy a Arenzano y luego a Niza, junto con mi queridísima hermana Marisa y su esposo Flavio. Como el avión para París sale el martes a las 6.20 hs de la mañana, nos regalamos unos momentos paras estar juntos. El martes salimos. Los vuelos son regulares y de París llego a Bangui a las 15.20 hs. Hay muchos pasajeros en el avión y mucha confusión en el aeropuerto de Bangui, a pesar de los problemas del Coronavirus.

Hago noche con los hermanos del Carmel de Bangui y el miércoles salgo para Bozoum. Desafortunadamente, después de 250 km pierdo el control del coche, que se sale de la carretera y vuelca. Las averías son importantes; sin embargo, gracias a Dios, no hay heridos y no hemos hecho daño a nadie. Salimos por las ventanillas del coche, que se ha volcado de lado, y damos gracias a Dios porque estamos sanos y salvos. Menos el coche.

Consigo comunicarme con nuestra comunidad de Baoro, a 140 km de distancia, donde hay escuela de mecánica, y me mandan un coche y los mecánicos. Mientras tanto, gracias a un camión de paso, ponemos el coche en la carretera. El mecánico llega después de tres horas y logra poner en marcha el vehículo. Efectivamente la parte menos perjudicada es el motor.

Retomamos el camino hasta llegar a Bozoum a las 23.00 hs.

El rumor del accidente en África se expande con rapidez. Tanto por la tarde como por la mañana siguiente recibo llamadas de muchas personas que me preguntan cómo estoy y se preocupan.

El jueves, 13 de agosto, se celebra el 60º aniversario de la independencia de Centroáfrica. Una fecha importante. Por una parte, no falta la tristeza por un país rico y bendecido que vive con mucha pobreza. Por otra parte, se necesitan amor y esperanza para que el país cambie y despegue.

La fiesta de mañana, 15 de agosto, en que celebramos la Asunción de la Virgen a los cielos, nos recuerda que todos y cada uno de los hombres y mujeres son dignos de las cosas más grandes. Porque Dios nos ama. Y porque somos capaces de amar.


Cuneo, Viale Angeli






Bozoum


 

 

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