Carnaval, Ceniza y otras cosas.
El
domingo por la mañana, después de la misa de las 6'30, me informaban de que un
niño, Plácido, había sido raptado. Una familia tiene un niño enfermo y acusan
al padre de Plácido de ser la causa de la enfermedad, por brujería...
En la misa de las 8'30 pedía a los monaguillos que no se metieran debajo del altar (Plácido era uno de ellos) y al principio de la misa denuncié el hecho, dando los nombres y apellidos de los autores... Mientras tanto, algunas personas del Comité Parroquial Justicia y Paz se pusieron manos a la obra para resolver el problema, pero la policía no reacciona...
Después de haber amenazado y gritado, finalmente por la tarde, después de la comida, los "raptores" se deciden a dejar en libertad al chico (que, sin embargo, no volverá hasta el día después, lleno de miedo y temblando).
En la misa de las 8'30 pedía a los monaguillos que no se metieran debajo del altar (Plácido era uno de ellos) y al principio de la misa denuncié el hecho, dando los nombres y apellidos de los autores... Mientras tanto, algunas personas del Comité Parroquial Justicia y Paz se pusieron manos a la obra para resolver el problema, pero la policía no reacciona...
Después de haber amenazado y gritado, finalmente por la tarde, después de la comida, los "raptores" se deciden a dejar en libertad al chico (que, sin embargo, no volverá hasta el día después, lleno de miedo y temblando).
Por
desgracia estos fenómenos son ahora muy fuertes, y el hecho de que no haya
autoridad contribuye a empeorar la situación.
El
lunes a las 4 salí hacia Bangui para acompañar a Lía y Maximiliano, que volvían
a Italia después de haber pasado un mes en Bozoum. Yo volví al día siguiente,
justo a tiempo para el comienzo de la Cuaresma.
Aquí
en Bozoum el miércoles de Ceniza lo vivimos con mucha seriedad. Por la mañana
subimos al Monte Binon, una colina que domina la ciudad, y allí celebramos la
misa, al término de la cual distribuí la ceniza, una pequeña señal de nuestro
ser de pecadores y, sobre todo, señal del ser de Dios, misericordia infinita.
Después de la misa nos quedamos en silencio para rezar y meditar hasta por la
tarde.
Se
encontraban presentes asimismo los catecúmenos que en Pascua recibirán el bautismo:
el camino de la Cuaresma ha nacido especialmente para ellos, para ayudarles a
vivir y descubrir la belleza de Dios.
Por
la tarde, después de comer, celebré otra misa para quien no hubiera subido al
monte. También aquí la iglesia estaba llena.
El
jueves, 11 de febrero, es la Jornada de oración por los enfermos, en recuerdo
de la Virgen de Lourdes. Celebramos la eucaristía en el hospital, rezando por
los enfermos y por quienes los curan. En el ofertorio la gente lleva dinero y
jabón, que al final lo distribuimos a los enfermos presentes. Es un pequeño
gesto, pero hecho con mucha generosidad por parte de quien tiene pocos recursos,
pero da con el corazón. Así comenzamos esta Cuaresma, para la que el papa
Francisco nos recomienda abrir el corazón a la misericordia: la infinita de Dios, y la que nosotros ofrecemos
a quien la necesita.
Messa all'Ospedale, con i doni per i malati Messe à l'Hopital, avec les dons pour les malades |
No hay comentarios:
Publicar un comentario