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sábado, 20 de diciembre de 2025

“Qué hermosos son los pies del mensajero que trae la paz”

 

Zemio

 


“Qué hermosos son los pies del mensajero que trae la paz”

18 de diciembre de 2025

 

“Quán hermosos son sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas” (Isaías 52,7) Así escribió Isaías, ¡y lo repito esta noche!

Acabo de regresar de Zemio, donde, durante dos días y medio, trabajamos para sembrar la paz.

Aquí en la República Centroafricana, en 2012, un obispo, un pastor y un imán fundaron la PLATAFORMA DE LÍDERES RELIGIOSOS. El cardenal Dieudonné Nzapalainga, el pastor Nicolas Guerekoyame y el imán Kobine comprendieron, incluso antes de la guerra, la necesidad de unirse para prevenirla. Luego se dispusieron a ir allí donde estallaban enfrentamientos y conflictos, para escuchar y buscar soluciones para la paz.

Después de la peregrinación a Nyakari el 9 de diciembre, partí hacia Bangui precisamente por este motivo. Expliqué la situación en Zemio, donde, desde mayo, los enfrentamientos entre rebeldes, el ejército ruso y mercenarios habían causado muertes, violencia, violaciones, desapariciones y decenas de miles de refugiados.

La Plataforma había acordado viajar a Zemio antes de Navidad, a pesar de sus compromisos. La MINUSCA (la misión de paz de la ONU) organizó el viaje, y el martes por la mañana recibí al cardenal, al pastor y al imán. Acompañados por un sacerdote de Bangassou, Alain Zembi, partimos hacia Zemio.

A nuestra llegada, nos esperaba una pequeña multitud: de musulmanes, protestantes y católicos. Fue un evento único para la ciudad, ¡y esta misión albergaba grandes esperanzas! Saludamos a los habitantes y el Pastor citó a Isaías: “¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas!”. Luego fuimos a la parroquia. El pueblo lleva las cicatrices de la guerra y la destrucción.

Toda la región está marcada por el abandono. Durante más de veinte años, esta región ha sido escenario de violencia y combates: primero con el LRA (Ejército de Resistencia del Señor, de Uganda), luego con Séléka y ahora con los azande ani kpi gbe. El Estado hace poco y con gran desconfianza hacia la población local: los caminos están intransitables, los maestros y enfermeras enviados a la zona ahora se niegan a ir.

A nuestra llegada, nos pusimos inmediatamente a trabajar, organizando una serie impresionante de reuniones y encuentros para permitir que todos pudieran expresarse y dar testimonio del sufrimiento que habían padecido. Los relatos son desgarradores. Conocí a la madre de un seminarista, quien me contó sobre la desaparición de su padre: “fue arrestado en mayo por la gendarmería; no sabemos dónde ni cómo lo asesinaron”.

El instituto público tenía 992 alumnos el año pasado, ¡y ahora sólo quedan 180! Pero el mes pasado, durante mi visita, ¡sólo había 72! El miedo es inmenso y la población está prácticamente cautiva: por las autoridades centroafricanas y congoleñas, el ejército, los mercenarios rusos y los rebeldes.

Nos reunimos con mujeres, jóvenes, representantes de las autoridades, soldados rusos, MINUSCA y representantes de diferentes confesiones religiosas: el mensaje es siempre el mismo: sólo la paz hace posible la vida y abre el camino para un futuro. Son momentos muy intensos que exigen un compromiso profundo.

Sabemos que una sola visita no es suficiente. Y que no podemos resolver todos los problemas. Pero gracias a la escucha, al diálogo y a mucha oración (de tanta gente en África Central y en otros lugares), la paz es posible. 

Hoy jueves volvimos a visitar nuevamente a la comunidad musulmana y a escucharles, luego vamos al aeropuerto. Y aquí nos enteramos de la primera buena noticia: han llegado nuevos soldados, que sustituyen al contingente actual ya cansado y desmoralizado.

¡Mantengamos viva la esperanza!

 

 

 


Bandoufou

 

 

  


 








miércoles, 10 de diciembre de 2025

Peregrinos

 

 

 

Peregrinos

8 de diciembre de 2025

 

¡He hecho un nuevo descubrimiento! En Bangassou, además de café, desde hace algunos años también cultivan cacao. Al igual que con el café, se vislumbra la posibilidad de revivir este cultivo, ofreciendo así a muchas familias la oportunidad de recuperarse.

Aprovechando un día relativamente tranquilo, me dirijí a Gambo, una parroquia en la carretera a Bangui, la capital. El camino está en muy mal estado, pero la disminución de las precipitaciones permite el paso, aunque no sin dificultad. 

A Gambo llevé a los carpinteros y las piezas necesarias para montar los pupitres escolares, que varios amigos de Roma, de Acqui y de otros lugares han ayudado a construir. 

Este período marca el inicio del Adviento, el tiempo de preparación para la Navidad. Y el viernes 28 de noviembre nos hemos reunido para una tarde de meditación y oración con los sacerdotes y monjas de la ciudad.

El comienzo de diciembre está marcado por la festividad de la Inmaculada Concepción de María. Y también por una magnífica peregrinación diocesana, que llevamos preparando varias semanas, a la parroquia de Niakari.

El viernes por la mañana, salí a pie con los seminaristas. Quince kilómetros, y hacía mucho calor. Recorrimos buena parte de la peregrinación rezando el rosario, mientras avanzamos (adelantamos) a decenas de adultos de diferentes movimientos que caminan hacia Niakari. 

Llegamos después de unas tres horas, sudados y cansados, ¡pero felices! Poco a poco, todos los peregrinos llegan, ¡y al final eran casi mil!

Durante esos días, se realizaron sesiones de catequesis, momentos de oración y reuniones por edades para reflexionar sobre el papel de María, qué comprendemos a través de su presencia en las bodas de Caná. Caná es el tema del año pastoral: fue allí donde Jesús realizó su primer milagro, concretamente durante una fiesta de bodas. Y en la carta pastoral que hemos escrito para este Adviento, hemos querido descubrir cómo todo, tocado por Dios, se transforma en buen vino.

Se supone que deberíamos estar en plena estación seca… pero la noche del 7 al 8 de diciembre nos trajo una hermosa tormenta, ¡maravillosamente refrescante!

Hoy, 8 de diciembre celebramos una hermosa Misa a las 7:30 de la mañana.

Luego vino la bendición de los bastones de peregrinación, con el que partí de nuevo alrededor de las 11 de la mañana. Hacía un calor abrasador, pero llegué a casa de Bangassou antes de las 2 de la tarde.

 

Cacao di Bangassou

 

 

La strada verso Bangui
La route pour Bangui
El camino a Bangui

 

 

I banchi di scuola per Gambo
Les table-bancs pour Gambo
Pupitres escolares para Gambo

 

Partenza per Niakari
Depart pour Niakari
Salida hacia Niakari

 

Il lavoro per gruppi
Le travail en carrefour
Trabajo en grupo

 













I bambini del Centro Orfani
Les enfants du Centre des Orphelins
Los niños del Centro de Huérfanos