Esta
semana he estado algún día en Bouar para hacer unas vidrieras en una capilla en
nuestro convento se San Elías, y para una reunión con los responsables de tres
comunidades religiosas (católicos, protestantes y musulmanes).
Viaje
tranquilo... con las acostumbradas escenitas en los barrios con los rebeldes.
En Baoro me paran y me piden las formalidades... Me hago el tonto y les digo
que cojan papel y pluma para escribir mis datos y los del coche. Me dicen que
no es eso, sino que es dinero lo que quieren. Les digo que las formalidades son
precisamente eso: escribir en un cuaderno los datos... Después le pregunto:
¿pero tienes cuaderno? ¿Acaso sabes escribir? Se enfada un poco y después un
"colega" lo coge por el brazo y me hace señal de pasar...
El trabajo
de las vidrieras ha ido bien (aparte de un par de cortes), pero la reunión con
los representantes de las otras religiones o confesiones ha sido un momento
bellísimo.
Este es
el resumen y el mensaje final:
El 19
de julio de 2013, bajo la iniciativa del Abbé Mirek, vicario general de la
diócesis de Bouar, los representantes de las comunidades protestantes, de los
musulmanes y de la Iglesia católica se han reunido en la Maison des jeunes
treinta y un participantes.
Han
sido numerosos los objetivos de la reunión: rezar juntos, intercambiar nuestros
puntos de vista y nuestras reflexiones sobre la situación del país y de la
zona, crear una plataforma de líderes religiosos y lanzar un mensaje a los
creyentes, a las autoridades y a los rebeldes.
El
encuentro comenzó a las 8'30 h. con un momento de oración dirigido por un
protestante, un católico y un musulmán.
A
continuación, han sido las presentaciones de cada uno, y después el P. Aurelio
Gazzera ha introducido los trabajos. Ha dicho que cuando hay un incendio en el
poblado, todos los vecinos van a echar una mano, también los que probablemente
han discutido antes. Del mismo modo, en esta crisis, es importante que hombres
y mujeres de fe distintas se unan para trabajar por la paz.
En toda
situación, también la más fea, hay siempre elementos positivos, como en este
caso la posibilidad de encontrarse a pesar de las diferencias. ¡La crisis nos
ayudará a estar más unidos!
El P.
Aurelio ha llamado la atención sobre los puntos que con comunes a cristianos y
musulmanes: todos creen en un Dios que nos empuja a tener en cuenta las
preocupaciones y los sufrimientos de los demás. La ley de Dios condena las
violencias contra los hombres y las mujeres.
Finalmente,
ha hecho notar cómo, con la llegada de los rebeldes (de los que muchos no
hablan más que árabe, y muchos son musulmanes), el peligro de reuniones entre
las comunidades religiosas ha aumentado sensiblemente.
Después
de una breve pausa (para dejar un poco de tiempo para el conocimiento recíproco
de los participantes), ha sido la presentación de los temas para discutir en
tres grupos (mixtos). ¿Cuál es nuestra punto de vista de hombres de fe sobre la
situación del país, la justicia, la educación, la presencia de los rebeldes de
la Séléka y la falta de las autoridades locales, y las tensiones entre personas
de fe distinta?
Tras
unos cuarenta y cinco minutos, todos los grupos han presentado el resultado del
trabajo.
Finalmente,
a las 11'30 h. ha sido presentada una pequeña comisión, que reúne dos
representantes por grupo religioso: Pasteur Bassala Ferdinand y Dabako-Kette
Jeovin por los protestantes, sor Felicité Saidou y Bayere Jacques por los
católicos, y Abdourahmane Goni y Oumarou Sanda por los musulmanes.
La
reunión ha terminado así, pero los seis delegados han programado la
continuación de los trabajos. A las 15 h. se ha presentado la Plataforma de los
Líderes religiosos al Procurador de la República (el cargo más alto actualmente
en Bouar). El sábado por la mañana, 20 de julio, han preparado un mensaje que
será leído en las iglesias protestantes y católicas y en las mezquitas.
Han
acordado hacer una jornada de oración el 12 de agosto de 2013 (víspera del
aniversario de la independencia). Protestantes, católicos y musulmanes
convergerán desde puntos diversos al estadio, donde tendrá lugar la oración
común.
El 20
de julio, por la tarde, los delegados han llevado el mensaje a los jefes de los
rebeldes de la Séléka.
MENSAJE
E ye
gui Siriri
¡No
pedimos más que la paz!
Mensaje
de los líderes religiosos de Bouar
Nosotros,
hombres y mujeres de fe de Bouar, católicos, musulmanes y protestantes, nos
hemos encontrado el 19 de julio de 2014 para responder al grito que sube a
nuestra conciencia sobre la situación del país y la situación de Bouar en
particular.
Nuestra
fe en Dios, que somos cristianos o musulmanes, nos reta y nos empuja a escuchar
el grito de dolor de nuestros hermanos y hermanas, desde diversos meses
inmensos en la guerra.
Ninguna
fe, sea la cristiana o la musulmana, permite la violencia, el homicidio, el
robo, el saqueo, el ¡estupro. Lo condenamos con firmeza.
Pedimos
perdón para todos nuestros fieles, sean cristianos o musulmanes, que han hecho
el mal. Para todos los que han robado, saqueado, matado, amenazado a los demás.
Para todos los que se han aprovechado de la situación para enriquecerse, o para
vengarse...
No
queremos que nuestro país, desde hace tiempo caracterizado por la convivencia
serena y constructiva de hombres y mujeres de diversas etnias y religiones,
caiga en la pesadilla de guerras entre etnias y religiones distintas.
Lanzamos
esta llamada:
A
nuestros hermanos y hermanas en la fe:
●
Invitamos a todos a la fidelidad a Dios y a su ley, y a una gran coherencia. Si
todos los creyentes respetasen la ley de Dios, no habría ninguna guerra.
●
Recordamos que Dios nos ha confiado la creación, y todos deben asumir las
propias responsabilidades en las relaciones del país, y de los hermanos y
hermanas que sufren.
●
Pedimos a todas nuestras comunidades que se abran y se empeñen en el camino de
la conversión del corazón, un requisito previo para cualquier cambio externo.
● Todos
nosotros, cristianos y musulmanes invitamos a trabajar por el perdón y la
reconciliación, para alejas las tensiones étnicas o religiosas.
A las
autoridades:
● Os
invitamos a recobrar rápidamente vuestra función y el puesto de trabajo. El
estado de derecho es un prerrequisito para la paz.
●
Recordamos a las autoridades civiles el deber de escuchar la propia conciencia.
Queremos también recordar que cada uno debe responder directamente a Dios no solo
por el mal que ha hecho, sino también por el bien que no querido hacer.
●
Recordamos que toda mujer y todo hombre que cree en Dios y que tiene
responsabilidades públicas, debe respetar la propia fe y la ley de Dios.
● Que
las autoridades civiles y militares respeten el juramento de servir al país que
tan tomado solemnemente. Sean hombres y mujeres honrados, tengan una actitud de
servicio y de respeto a todos, de cualquier etnia, religión, sexo o partido
político.
● Algunos
sectores del Estado son más sensibles que otros, en particular la salud y la
instrucción. El Estado tiene un debe específico, que es el de pagara los
propios funcionarios. Pero hay también obligaciones por parte de los
funcionarios. Invitamos a todos a volver al trabajo, y entonces la confianza y
el respeto retornarán.
A los
elementos de la Séléka (rebeldes)
● Como
autoridades religiosas, rogamos por vuestra conversión, para que acabe esta
larga serie de crímenes, homicidios, estupros, saqueos.
●
Respetad la ley de Dios, de modo que a través de la buena voluntad, la
violencia y el odio se transformen en amor, justicia y paz.
●
Pedimos a los hombres armados el respeto de la persona humana, el respeto por
el Estado y sus funcionarios. El respeto por todos, sobre todo las mujeres, los
enfermos y los niños.
●
Recordamos a los rebeldes de la Séléka que hay un Estado y debe volver al trabajo, y debe tener los medios humanos y
financieros. El desarrollo de un país no es por medio de las armas, el robo y
el saqueo.
A las
mujeres:
● Todos
nosotros, cristianos y musulmanes, reconocemos que las mujeres son expresamente
las que han sufrido más entre la población. Como hijas, madres, esposas lleváis
una pesada carga. Os deseamos un vida digna, y rezamos para que vuestros hijos,
hermanos y maridos puedan encontrar, gracias a vuestras oraciones y a vuestra
fidelidad a la ley de Dios, la alegría de vivir una vida digna.
A los jóvenes:
● Para
vivir en Centro África, ahora, se necesita mucho valor. Después de los
acontecimientos de los últimos meses, el país ha profundizado en la miseria. Es
difícil mantener viva la esperanza. Os anunciamos ahora un vuelta a la eperanza
de los que creen en Dios, de modo que no os desaniméis, sino que estéis en
disposición de empeñaros por construir un nuevo país.
● No
cojáis el camino de la violencia, de la venganza, del dinero fácil, del robo,
del estupro, de la droga, de las armas. Este es un camino de muerte.
● Tomad
con valentía el camino de la escuela, que puede garantizar un futuro mejor.
Tened pasión por el trabajo.
Finalmente,
a los padres, les decimos; pensad en el futuro de vuestros hijos, mandadles a
la escuela. Es un derecho y un deber.
Dios
bendiga los esfuerzos de cada uno por la restauración de la paz, de la justicia
y de la cohesión social en nuestra
región en particular y en la República Centroafricana.