El
día de Pascua me llama por teléfono un primo mío y me dice (rigurosamente en
piamontés): "Fate nen masè, pitost ven via" (No consientas que te
maten, así que vente para acá).
Yo
le respondo que todo estaba tranquilo, aunque no lo estaba...
Cuando
un país está en una situación como Centro África, todo puede suceder. La
rebelión ha conquistado una ciudad después de otra y, sin lugar a dudas, se ha
repetido el estrago de los saqueos y de la destrucción..
Cuando
hay una agitación, los primeros que escapan son las autoridades civiles y las
militares... Los mismos que hasta ayer se hacían los prepotentes y fanfarrones
con los débiles, hoy se hacen pequeños e invisibles...
También
los médicos, los enfermeros, los docentes... en breve la ciudad quedó
desguarnecida.
Un
silencio irreal, y todos en espera de lo peor... Todo rumor es sospechoso...
una moto mete miedo, un perro que ladra... ¿qué será? Circulan la noticias...
los rebeldes están aquí, están allí; han hecho esto y lo otro... Buscan al P.
Aurelio, buscan el coche...
Después
comienzan los disparos. El corazón empieza a latir descontrolado, dolor de
estómago, dolor de vientre... es como si el cuerpo cediese al miedo, mientras
la cabeza intenta razonar... aunque no siempre se consigue...
Y
cuando la situación se hace más difícil, cuando te das cuentas de estar entre
las pocas "personalidades" que han quedado... te preguntas por qué...
Porque
la gente tiene necesidad de un Padre, de una Madre, de una Hermana. Aunque no
hagas nada, ya el solo hecho de estar, da esperanza y ayuda. Es como estar
junto a un enfermo, o un niño que duerme. Sabe que estás. Y tu presencia es
también la señal de otra Presencia...
Porque
sabes que si te vas, lo que has construido en tantos años corre el peligro de
ser destruido: escuelas, hospitales, cooperativas agrícolas, la Caja de
Ahorro... Todo puede ser destruido en poco tiempo. Y temes que ya no habrá más ánimo
y medios para comenzar de nuevo.. Y no te importa tanto porque lo has hecho tú,
sino porque en todo esto está el trabajo hecho con la gente, la educación y la
formación que ves crecer muy lentamente, y que corre el peligro de quedar
bloqueada definitivamente...
Porque
sabes que Él está siempre a tu lado, también cuando la barca parece estar a
punto de hundirse...
Porque
de vez en cuando llega un hombre, llega una mujer, que te dice: ¡Gracias por
quedarte! O un niño, que ha podido ir a tu escuela y, a pesar de todo, te mira
y te sonríe...
Y
entonces tú, a pesar del miedo, del dolor de vientre, las noches medio pasadas
en blanco, entiendes que has estado haciendo algo hermoso e importante: ¡estás
ofreciendo la caricia del Nazareno a cuantos más la necesitan!
¿Valor?
Un poco, pero lleno de mucho miedo. ¡Pero también de la Presencia de Alguien
que no nos abandona nunca!Aquí ... Caisse d'Epargne y el crédito del Ndim (160 km Bozoum) que abrió el año pasado, que fue saqueada por los rebeldes ...
afortunadamente ... no podían vaciar la caja, que estaba vacío ...
y aquí estamos Bozoum el día de Pascua.
Ayer reabrir las escuelas .... sino que también es la resurrección ...
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