Aquí estoy de nuevo en Bozoum, después de pasar un par de semanas nuevamente en Italia.
Llegué
en avión a Génova el 15 de noviembre, la noche del jueves y el viernes
por la mañana ya estaba yo en el hospital en Italia para los exámenes
pre-operatorios.
El sábado me las
arreglé para escapar a Como, a una noche de Los Amigos de la República
Centroafricana, y el martes 20 tuve la cirugía de hernia inguinal.
Algunos días de descanso, y después a seguir... de un compromiso a otro.
Del
3 al 10 diciembre he hecho un recorrido entre amigos, asociaciones,
etc: Savona (para ver el prospecto de intervención de Hippolyte, el
muchacho paralizado de Bozoum), después a Arenzano. Al día siguiente en
Milán con amigos que quieren ayudar con la instalación de paneles
solares, y por la tarde, reunión con amigos de Avvenire. Al día
siguiente, una noche en la Parroquia de Cassina Amata, quien desde hace
algunos años, fielmente, sostiene al Centro Arc en Ciel (ARCOIRIS) de
Bozoum para niños huérfanos, y mucho más.
El jueves corrí rápido a Roma para reunirme con Caritas de Italia y la CEI. Y el viernes ya estaba en el vuelo a Praga.
Ahí
me reuní con la comunidad carmelita del Santuario del Niño Jesús y los
amigos de la Asociación Siriri para cenar con ellos. El día después me
reuní con el arquitecto Karol, aprovechando el tiempo para platicar de
futuros proyectos (hogares para los estudiantes de nuestra escuela y de
la escuela secundaria que vienen de lejos, la expansión de la Iglesia,
entre otros). Por la noche me hacen un hermoso regalo: la Ópera Aida!
Celeste…
El domingo 9 celebramos el
bautizo de Josephine, la hija de Terezie, una chica que hizo un año de
trabajo voluntario aquí en Bozoum.
El
lunes por la mañana voy a la colina del castillo donde se encuentra la
Catedral. Es todo blanco con nieve… y son las 5:30! En Praga hay una
vieja tradición: las semanas previas a la Navidad, hay una misa muy
temprano en la mañana. Celebré con el cardenal Vlk, quien muy amable me
acompaña y traduce mis saludos.
A
la mañana siguiente tomé el avión a Italia, donde me encontré con
George, albañil que volverá en un par de semanas. Por la noche estoy en
casa de Beppe y Tormenta Enrica, grandes amigos de Bozoum, junto con
María Elena Ferrara. El martes a las 5 ya estaba en carretera, y de
nuevo en Cuneo para un examen médico.
Unos
días y pasé a saludar a Don Ivo y a los amigos de su parroquia que nos
ayudarán a construir el Centro de Estudiantes, después regresé a
Arenzano para estar en Bozoum el jueves 20 de diciembre, donde están en
pleno apogeo los preparativos para la Navidad.
Este
tiempo ha pasado rápido, pero tengo que decir una cosa: siempre es
bueno conocer a un montón de gente interesante y disponible: las
personas con un trabajo y una familia, con gran dificultad, pero que se
alegra de trabajar por los menos afortunados!
Como
por ejemplo el bar de mi hermana "Baramò" (que en sango significa
“Hola”), donde se organizó una rifa, y con el dinero recabado se
compraran algunos arados.