1°
de diciembre y sus alrededores
El 1° de diciembre, en Centro África, es la Fiesta Nacional por
excelencia. La fecha recuerda la proclamación
de la República, en 1958 (la independencia llegaría dos años después, en
1960).
A la fiesta le precede un mes de preparación, en particular por el
desfile. Dos o tres veces por semana, toda la ciudad ( y todas las ciudades)
son bloqueadas para permitir a las escuelas y a las diversas asociaciones hacer
las pruebas para este momento.
Finalmente llega el día de la fiesta. La víspera está normalmente
reservada a la oración, en la que participan todas las autoridades. El viernes
30 de noviembre (aniversario, entre otras cosas, de la visita magnífica del
papa Francisco a Centro África, en 2015) nos reunimos un una iglesia completamente
llena, y estuvimos rezando con fe por el país, probado últimamente por la
guerra.
Los obispos habían invitado a los cristianos y a hombres y mujeres de
buena voluntad, en todo el país, "a abstenerse de la festividad del 1º de
diciembre". Fue una decisión histórica, nunca tomada en 60 años, para
recordar a todos la gravedad de la situación: más del 80% del país está en
manos de grupos rebeldes, y en las últimas semanas ha habido numerosos ataques
a civiles (en Alindao, el 15 de noviembr,e fueron asesinadas al menos 72
personas, entre ellas dos sacerdotes, y destruido el episcopado y quemado el
campo de refugiados de la catedral, que albergaba a 26.000 refugiados).
La decisión de los obispos encontró mucha acogida y participación por
parte de muchísima gente. Pero el Gobierno ha tomado esta decisión como una
afrenta e insulto, y la tensión ha sido bastante alta en todas partes.
En Bozoum, como en muchas ciudades, las festividades han sido pasadas
al viernes (porque el Prefecto tenía otros compromisos...), pero la llamada de
los obispos ayudó mucho a preguntarse qué hacer para que el país volviera a la
paz.
Mientras tanto, en Bozoum, recibimos a nuestro superior provincial, el
P. Javier, que está de visita. Bajé con él, el jueves, a Bouar, donde el
viernes nos encontramos con todos los padres carmelitas que trabajan en Centro
África (8 italianos, 8 centroafricanos y 1 camerunés).
Hoy, 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada, en Bouar San Elías,
vivimos un momento de gran alegría: un joven centroafricano, fr. Miguel, hace
la profesión solemne. Se trata de la promesa y compromiso de vivir, durante
toda la vida, en castidad, pobreza y obediencia.
Es un bonito momento, y oramos por su fidelidad y por todo el trabajos
de los carmelitas en Centro África.
pastori Peul |
fr Michael |
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