Vistas de página en total

viernes, 16 de noviembre de 2018

Madagascar 3





Madagascar 3
De nuevo estoy en Casa, en Bozoum.
Salimos de Madagascar la semana pasada. La reunión con los responsables del Carmelo en la África francófona terminó el viernes por la mañana. Por la tarde fui a visitar a sor Ernesta, carmelita, que ha trabajado durante mucho tiempo en Centro África. Enferma desde hace años, la saludé en sango y respondió sonriendo. Pasamos un poco de tiempo juntos, hablando de la Misión y de la parroquia de Baoro, donde había trabajado durante bastante tiempo como enfermera. Los días que he pasado en Madagascar me han permitido reunirme con las otras hermanas Carmelitas de Turín, que han trabajado mucho en Centro África. Es bonito volver a vernos, y me agrada pensar en el trabajo que han llevado a cabo como en un gran tesoro.
El sábado por la mañana salimos con algunas hermanas hacia el este de la isla, a 160 kilómetros de Antananarivo. La carretera sube hasta los 1600 metros, a través de un paisaje montañoso. Es impresionante ver que todos los espacios disponibles están cultivados. En cuanto hay un poco de terreno llano, la tierra está cultivada, sobre todo con arroz. Precisamente en Madagascar surgió una técnica para el cultivo del arroz, que hemos introducido en Bozoum. Alrededor de los años 60 un padre jesuita, P. Henri de Laulanie, puso a punto esta técnica (que prevé trasplantar la pequeñas plantas de arroz pocos días después de una semana –en lugar de semanas–, con una sola planta por hoyo, a distancias muy precisas) que permite al arroz producir mucho más que las técnicas tradicionales. Es con esta técnica con la que en Bozoum algunos agricultores llegan a producir 11 toneladas de arroz por hectárea (cuando la media es de unas 2-3 toneladas, y en Italia es de 5-6 toneladas.
Hacia las 11 llegamos a Andasibe, en plena selva. A pesar del poco tiempo, pudimos visitar una parte del parque. La vegetación es impresionante. Y los animales también. En particular, pudimos ver cocodrilos, desde cierta distancia... Y los famosos lemures: una especie de monos, que viven exclusivamente en Madagascar. Nada más pasar un riachuelo llegamos a la zona donde viven y vinieron a nuestro encuentro. Mientras me ocupaba de situarlos para sacarlos una foto, uno de  ellos trepó y se me subió a la espalda.
Después de la visita fuimos a las carmelitas de Turín, que nos acogieron muy fraternalmente. Aquí nos encontramos con sor Miguela, que también estuvo durante muchos años en Centro África. Comimos juntos; fue una alegría el compartir los recuerdos, pero también hablar de todo los que está sucediendo en Centro África, y sufrir y alegrarnos juntos.
Por la tarde volvimos a Antananarivo, y el domingo después de comer salí para llegar a Bangui el día siguiente. En Nairobi encontré a Marta Scarzella, una joven voluntaria de Génova, que había estado en Bozoum durante tres meses el año pasado. Ahora trabaja en Tanzania (es matrona) y viene durante algunas semanas al paraíso de Bozoum.


























No hay comentarios:

Publicar un comentario