Construir
La semana ha sido una mezcla de paludismo, rebeldes y construcciones.
El paludismo llega todos los años. Es una enfermedad que puede ser
también muy grave- En diciembre de 2016 la OMS (Organización mundial de la
Salud) declaraba que "alrededor de la mitad de la población mundial está
expuesta al peligro de contraer el paludismo. En 2015 se registraron 212
millones de casos y casi 429.000 muertes. El África subsahariana representa una
parte desproporcionada para el paludismo. En 2015 se registró el 90 % de los casos y el 92 % de
muertes".
Y así, también llega a los
misioneros la posibilidad de "inculturarse" incluso físicamente
contrayendo el paludismo. Generalmente
se cura con algunas pastillas, a ves son suficientes alginas inyecciones
o suero. Y un poco de paciencia.
En la semana tenía programado ir a Bocaranga, a 125 kilómetros, para
preparar un proyecto de Cáritas para ayudar a la población para reconstruir
casas, granjas, carreteras. Pero la zona ha sido ha estado infestada por
decenas de rebeldes, que el lunes y el martes han ocupado los poblados de Tolle
y de Tataley (a 60 y 48 kilómetros de Bozoum). En consecuencia, he tenido que
renunciar al viaje, con un poco de exasperación para estos rebeldes, que
precisamente el lunes habían firmado el enésimo acuerdo de paz...
Mientras tanto, los trabajos de la construcción de dos clases para el
liceo de San Agustín siguen adelante. Hoy hemos terminado la colocación del
tejado. Poco a poco (o yeke yeke, como se dice en Sango) estamos llegando al fin
de los trabajos, financiado en gran parte por la Embajada de la República
Checa.
Termino con una mala noticia. El 22 de septiembre me habían llamado
para bautizar una niña, Alfonsina, gravemente enferma. Después de una larga
enfermedad, a pesar de las curas, murió ayer. La encomiendo a Dios, que la
acogerá con gran afecto y misericordia.