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viernes, 24 de noviembre de 2017

En el trabajo



Il riso di Bozoum
le riz de Bozoum


En el trabajo
El domingo 19 de octubre, el P. Odilón, joven carmelita recién ordenado sacerdote, está aquí en Bozoum para celebrar la primera misa. Es un momento  esperado por toda la comunidad parroquial y también por él.
Durante la semana he ido a ver los arrozales. Es una visita que siempre hago de buen gusto. Es una especie de "reconstituyente" de la esperanza: da gusto y es un estímulo ver estos espacios, cultivados con precisión y pasión. Acompaño a un conejero del primer Ministro, que los  ve por primera vez, y queda admirado que haya tanta belleza y tan buen trabajo.
Este año los campesinos están animados por la posibilidad de vender el arroz al WFP (Fondo Mundial para la Comida), que lo distribuye en las diversas escuelas. Por eso, en lugar de de las habituales 14 hectáreas, este año han dedicado para cultivar arroz 32 hectáreas.
El martes fui a Bocaranga. La salida era a las y, después de tres horas y media de una mala carretera y 125 kilómetros, llegué a Bocaranga. Estoy admirado de la tranquilidad que encuentro: los poblados están llenos de actividad, y algunos carteles informan que está prohibido circular con armas en la ciudad. El mercado está vivo, y las escuelas están abiertas. Es casi un milagro. La ciudad había sido atacada por los rebeldes a finales de septiembre, y la mayor parta de la gente había huido (casi 4.000 llegaron a Bozoum). A primeros de octubre los Cascos Azules habían por fin intervenido con una operación militar, que produjo la marcha de los rebeldes. Aunque esos últimos no están lejos, al menos hay un poco de paz y tranquilidad.
Fui a Bocaranga con los colaboradores de Cáritas y con una "refugiada", que había huido a Bozoum. La visita es importante porque los refugiados pueden darse cuenta de la situación y luego decidir si volver a Bocaranga o no.
La visita aquí en Bocaranga me permite entender cómo podemos intervenir como Cáritas. Muchas personas nos están echando una mano (Cáritas de Alemania, Siriri. Org y el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Checa, la parroquia de Cassina Amata en Italia...) y esto nos permitirá hacer muchas cosas. Antes de nada la escuela: más de 200 maestros de 64 escuelas elementales recibirán una ayuda mensual, en concepto de estímulo y empuje.
Después se hará algo para los enfermos, los ancianos y los que vuelven y deben reparar su casa. Y, si los conseguimos, en enero de 2018 tendremos la Feria Agrícola de Bozoum, en las los campesinos y las cooperativas podrán participar, para encontrar una salida a la venta de sus productos.










P.Odilon













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