La visita del Papa se acerca...
El domingo 25 salí del Camerún y volví a Centro África.
Para llegar a nuestro convento del Carmen tuvimos que dar alguna vuelta para evitar pasar por barrios aún peligrosos.
Para llegar a nuestro convento del Carmen tuvimos que dar alguna vuelta para evitar pasar por barrios aún peligrosos.
En el Carmen me encontré también con Mauricio Dischino, periodista, y
Carlos Petruzziello, cámara de TV2000, la televisión de la Conferencia
Episcopal italiana, que se encuentran en Centro África para preparar algunos
reportajes en vistas de la visita del Papa.
Alrededor de la catedral están aun trabajando para asfaltar y preparar todo para la llegada del papa Francisco, previsto para el domingo 29 y el lunes 30 de noviembre.
Durante estos días he estado recibiendo llamadas y correos e mail que me preguntan cómo nos estamos preparando.
No es fácil decirlo, porque se pasa de sentimientos de esperanza y gratitud por la elección de este país y por la voluntad del papa Francisco de venir a Bangui, a sentimientos de frustración ante los continuos ataques en la capital y ante la inseguridad general.
Estamos impacientes, porque no sabemos con certeza si podrá llevar a cabo esta etapa, aunque él insiste mucho.
La seguridad es muy frágil y ahora, en estos días, algunos barrios son teatro de combates y saqueos...
Hay que pensar en la seguridad del Papa, y esto ya no es fácil... Está después la seguridad de quien quiera venir y verle en las celebraciones o por las carreteras. Esta es aún todavía más peligrosa de garantizar.
Pero lo bueno es que de cualquier modo la espera es muy viva. Los centroafricanos, desde los altos funcionarios a la gente más sencilla, entienden que la visita del papa Francisco es un momento extraordinario. Es el primer viaje del papa Francisco a África, y precisamente es él quien ha querido e insistido en venir a Centro África.
El papa Francisco no tiene una batuta mágica, ni medios como las Naciones Unidas, ni armas. Desde el punto de vista humano su visita no resolverá los grandes problemas de Centro África, en guerra desde hace ya tres años.
Pero lleva y encarna la presencia de Cristo, su pasión por los débiles y por los que sufren, el amor de Dios Padre que ama y perdona. Abrirá precisamente aquí, en Bangui, la Puerta Santa del Jubileo de la Misericordia: un gesto grandioso, que pone a Centro África en el centro del mundo de la Misericordia.
Esa es la razón por la que estamos esperando su llegada. Y esperamos, asimismo, que su voz sea acogida y escuchada con atención. Porque las cosas pueden cambiar. Para que las cosas puedan cambiar.
Alrededor de la catedral están aun trabajando para asfaltar y preparar todo para la llegada del papa Francisco, previsto para el domingo 29 y el lunes 30 de noviembre.
Durante estos días he estado recibiendo llamadas y correos e mail que me preguntan cómo nos estamos preparando.
No es fácil decirlo, porque se pasa de sentimientos de esperanza y gratitud por la elección de este país y por la voluntad del papa Francisco de venir a Bangui, a sentimientos de frustración ante los continuos ataques en la capital y ante la inseguridad general.
Estamos impacientes, porque no sabemos con certeza si podrá llevar a cabo esta etapa, aunque él insiste mucho.
La seguridad es muy frágil y ahora, en estos días, algunos barrios son teatro de combates y saqueos...
Hay que pensar en la seguridad del Papa, y esto ya no es fácil... Está después la seguridad de quien quiera venir y verle en las celebraciones o por las carreteras. Esta es aún todavía más peligrosa de garantizar.
Pero lo bueno es que de cualquier modo la espera es muy viva. Los centroafricanos, desde los altos funcionarios a la gente más sencilla, entienden que la visita del papa Francisco es un momento extraordinario. Es el primer viaje del papa Francisco a África, y precisamente es él quien ha querido e insistido en venir a Centro África.
El papa Francisco no tiene una batuta mágica, ni medios como las Naciones Unidas, ni armas. Desde el punto de vista humano su visita no resolverá los grandes problemas de Centro África, en guerra desde hace ya tres años.
Pero lleva y encarna la presencia de Cristo, su pasión por los débiles y por los que sufren, el amor de Dios Padre que ama y perdona. Abrirá precisamente aquí, en Bangui, la Puerta Santa del Jubileo de la Misericordia: un gesto grandioso, que pone a Centro África en el centro del mundo de la Misericordia.
Esa es la razón por la que estamos esperando su llegada. Y esperamos, asimismo, que su voz sea acogida y escuchada con atención. Porque las cosas pueden cambiar. Para que las cosas puedan cambiar.
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| Bangui |
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| si rivedono le immagini registrate in questi giorni con i confratelli carmelitani |
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| Maurizio Dischino |
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| Si fa il pieno On fait le plein de carburant |
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| un SMS che annuncia in Sango l'arrivo di Papa Francesco in Centrafrica, messaggero di Pace Un SMS qui annonce en Sango l'arrivée de Pape François en RCA, messager de Paix |
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