De Bozoum a Roma
La situación en Bozoum se mantiene relativamente tranquila, a pesar de
que la tensión aún sea alta.
Yo aún estaré durante algunos días más en Italia. Y en estos días he
estado en Roma. Y no solo eso. He estado con mi "joven" madre (87 años...),
mi hermana, mi sobrino y mi cuñado.
La marcha fue el jueves 22 de mayo. Fue el bautismo de vuelo para mi
madre.
Llegamos a Roma hacia las 14 horas y, después de acomodarnos, los dejé
y marché rápidamente para dos citas. La primera a Cáritas italiana, y la
segunda con Mauricio Dischino, Gabriela, Francisco y los amigos de TV 2000: nos
encontramos después de habernos visto siempre a través de una pantalla...
El viernes, mientras mi familia visitaba San Pedro, yo voy bajo la
lluvia con Marta Petrosilo de "Ayuda a la Iglesia que sufre", una
organización que trabaja mucho por los cristianos en dificultad y por la
libertad religiosa.
Con ella voy a la Delegación de la Unión Europea junto a la Santa Sede,
donde a las 10 nos encontramos con algunos embajadores de la Unión Europea, a
los que presento la situación de Bozoum durante este último año. Es interesante
ver a esos embajadores atentos, tomar apuntes y hacer preguntas. Espero que
esto sirva también para hacerles comprender lo grave que es la situación y que
luego puedan tomar acciones concretas.
Después de esos encuentros, vamos a la sede de la "Ayuda a la
Iglesia que sufre", donde hacemos una entrevista. De aquí voy a visitar al
Consejo Pontificio "Iustitia et Pax", donde me encuentro con algunos
amigos y también con el presidente, el cardenal Tukson (e... intentamos
lanzarle la invitación de que vaya a Centro África; no dice que no). A
continuación, voy a Cáritas Internacional.
Y por fin termino la jornada con la Comunidad de San Egidio, que
igualmente está buscando una solución para la situación en Centro África. Y, la
guinda sobre el pastel, termino el encuentro con un grupo de personas
"jóvenes de otra manera": simpáticos ancianos que en estos meses han
rezado y también actuado para Bozoum y para Centro África.
El sábado comenzamos la jornada en las grutas vaticanas, junto a la
tumba de Pedro. Aquí celebro la eucaristía, precisamente en una capilla donde
hay un fresco antiquísimo de la Virgen María. En esta capilla se encuentra la
tumba del cardenal Beran, arzobispo de Praga, víctima de las persecuciones del
comunismo después de la guerra, y el pensamiento y la oración vuelan a la
República Checa, que tanto hace por Centro África.
Después de la misa, iniciamos la visita de los museos vaticanos, un
inmenso tesoro en un ambiente que es asimismo un tesoro: cuadros, estatuas,
frescos y tapices: un himno a la belleza.
Por la tarde, reemprendemos el camino de vuelta a Cuneo.
Y el martes, 27 de mayo, es mi cumpleaños y el 25ª aniversario de mi
ordenación sacerdotal: un poco de fiesta y mucho agradecimiento por los dones
de la gracia de Dios.