Sábado 11 de enero de 2014
Ayer algunos Seleka y muchos civiles marcharon en convoy para Bangui, pero los antibalaka (a los que los Seleka les habían quemado al menos setecientas casas el día anterior...) los atacaron. Hubo muertos y heridos, y decidí ir a ver qué pasaba. Por la mañana iré a ver al imán para presentarle mi intención de ir a recoger los muertos y heridos, pero también para ayudarle a reflexionar en la situación.
Salgo a las 14 horas con la Cruz Roja. La carretera es peligrosa, con una presencia constante de antibalaka... En Bokongo (14 km) la Seleka ha quemado setenta casas. A 20 km hay un puente quemado y pasamos por el lado, pero después paramos el coche, porque el eje de transmisión se había roto... Consigo hablar por teléfono con Joseph, nuestro mecánico, y en espera de su llegada marchamos a pie cinco kilómetros. Aquí, en el poblado de Boyabane, cuatro personas han sido asesinadas: los Seleka han llegado con uniformes de la policía, y han engañado a la gente diciendo que venían tranquilamente y, una vez que llegaron, dispararon y asesinaron...
Aquí hay doscientas casas quemadas, y nos dicen que hay otros poblados en la carretera (Bombalou, Boyala, Boyaram) donde hay al menos seiscientas casas quemadas. Por eso, en total, entre esta carretera y la otra hacia Paoua, el 8 y 9 de enero, la Seleka (bajo las órdenes del Director Adjunto (!!!) de la policía, el "general" Rakis Adoum) ha quemado más de mil trescientas casas y asesinado al menos a una docena de personas. Y hacer esto, en un contexto de tensión, ¡es un suicidio!
A la vuelta (después que Joseph había reparado el coche) subo al coche a tres heridos. Más adelante, en un poblado, hay muchas mujeres musulmanas: las personas del poblado las han protegido y las subo al coche a todas con sus hijos, y a las 18'30 llego a Bozoum.
Ayer algunos Seleka y muchos civiles marcharon en convoy para Bangui, pero los antibalaka (a los que los Seleka les habían quemado al menos setecientas casas el día anterior...) los atacaron. Hubo muertos y heridos, y decidí ir a ver qué pasaba. Por la mañana iré a ver al imán para presentarle mi intención de ir a recoger los muertos y heridos, pero también para ayudarle a reflexionar en la situación.
Salgo a las 14 horas con la Cruz Roja. La carretera es peligrosa, con una presencia constante de antibalaka... En Bokongo (14 km) la Seleka ha quemado setenta casas. A 20 km hay un puente quemado y pasamos por el lado, pero después paramos el coche, porque el eje de transmisión se había roto... Consigo hablar por teléfono con Joseph, nuestro mecánico, y en espera de su llegada marchamos a pie cinco kilómetros. Aquí, en el poblado de Boyabane, cuatro personas han sido asesinadas: los Seleka han llegado con uniformes de la policía, y han engañado a la gente diciendo que venían tranquilamente y, una vez que llegaron, dispararon y asesinaron...
Aquí hay doscientas casas quemadas, y nos dicen que hay otros poblados en la carretera (Bombalou, Boyala, Boyaram) donde hay al menos seiscientas casas quemadas. Por eso, en total, entre esta carretera y la otra hacia Paoua, el 8 y 9 de enero, la Seleka (bajo las órdenes del Director Adjunto (!!!) de la policía, el "general" Rakis Adoum) ha quemado más de mil trescientas casas y asesinado al menos a una docena de personas. Y hacer esto, en un contexto de tensión, ¡es un suicidio!
A la vuelta (después que Joseph había reparado el coche) subo al coche a tres heridos. Más adelante, en un poblado, hay muchas mujeres musulmanas: las personas del poblado las han protegido y las subo al coche a todas con sus hijos, y a las 18'30 llego a Bozoum.
Domingo 12
de enero de 2014
Llega la noticia de que
un convoy con camiones estará en la carretera desde Chad para buscar
a los civiles que quieran salir de Bozoum.
Hacia las 13 horas la
MISCA de Paoua me llama para pedirme que vaya por los antibalaka para
evitar ataques.
Pensamos aprovecharnos
de la ocasión para lograr que se marchen los Seleka después de
haberlos desarmado. Esta solución permitiría calmar la situación,
porque esperamos que los antibalaka, a pesar de todo (y sobre todo, a
pesar de las tres mil casas quemadas) podrán aceptar el deponer las
armas y volverse a sus poblados... El capitán de los Sangaris de
Bossangoa es del mismo parecer.
Hacia las 15 horas
marcho para ver al coronel Yahaya, herido y relajado. Está muy débil
y le expongo la solución: deponer las armas y escoltarlos hacia Chad
o hacia Bangui.
Hay una discusión muy
animada con algunos de sus hombres, y al fin nos marchamos, esperando
que reflexionen y que acepten esta posibilidad, que podría salvar
sus vidas, las de los civiles musulmanes y la de los peuls y la
ciudad de Bozoum.
Si no aceptan, los
antibalaka continuarán luchando...
Después de esta
reunión, nos acercamos a ver a dos responsables de la comunidad
musulmana y les exponemos los hechos.
Lunes 13 de
enero de 2014
Hoy tenía que salir un convoy, escoltado por la MISCA, fuerza
multinacional africana, y por el ejército de Chad: el acuerdo era
conseguir que se marcharan con los Seleka, después de haberlos
desarmado, A las 13 horas me asalta una duda, y voy a ver y el convoy
estaba preparado para salir, sin los Seleka, y no tendría ninguna
protección en la ciudad...
Les he dicho que no era posible dejar una ciudad en mano de los
Seleka, que se habrían vengado...
Volvemos atrás, al centro, e intentamos discutir. Pero muchos
musulmanes eran contrarios a dejar marchar a los Seleka, y ha habido
amenazas en contra mía, y han comenzado a tirar piedras al coche.
Algunos llegaron con las armas... (pero algunos musulmanes también
me defendieron...).
Finalmente, deciden dejar aquí militares de la FOMAC, y luego logro
que se marche el convoy.
Me puse en carretera antes que ellos, hasta el kilómetro 20, para
rogar a los antibalaka que no hicieran nada contra el convoy.
El convoy estaba compuesto por unos cincuenta camiones y coches y un
centenar de motos...
Hacia las 15 horas, cuando aún estaba en la ciudad, puesto que para
alejar a la muchedumbre, los militares han disparado al aire algunos
tiros, se ha corrido la voz de que me habían matado...
Cuando después entré, hacia las 18'15... parecía la llegada del
Mesías. Gritos y vestidos por el suelo delante del coche... una cosa
que no podía imaginar...
Cuando logré que hubiera un poco de silencio, di las gracias y recé
un avemaría por los que estaban de viaje, por quienes hacen
el bien y por los que hacen el mal...
Martes 14 de enero de 2014
Noche tranquila. La primera noche sin Seleka en Bozoum: han marchado
todos con el convoy hacia Chad y Paoua; han sido desarmados por la
MISCA.
La MISCA (Fuerza de los Países de África Central) ha patrullado la
ciudad toda la noche, pero a las 13 horas se han marchado a Paoua y
han dejado a la población sin protección... Esperamos que no haya
problemas. Deberían volver mañana.
A las 8'30 nos ponemos en la carretera de Bossanga. Distintas casas
han sido quemadas por la Seleka la semana pasada. Aquí no están los
antibalaka, pero encontramos a personas que han hallado refugio en la
escuela bíblica de la Iglesia Evangélica de los Hermanos. Pequeña
reunión en la que les comunicamos la marcha de la Seleka, y la
posibilidad de volver a casa entre de uno o dos días.
Llevo también doscientos cuarenta kilos de arroz para estos
refugiados.
Después tomamos la carretera para Bangui y encontramos dos grandes
grupos de antibalaka, a los que les comunicamos la marcha de la
Seleka. Hemos fijado un encuentro para el miércoles por la tarde
entre los antibalaka, MISCA y el Comité de mediación.
A las 16 horas tomo la carretera de Bocaranga - Paoua, y me encuentro
con un centenar de antibalaka. Discutimos durante largo tiempo y nos
volveremos a ver mañana por la mañana.
La finalidad de estos encuentros es la de explicar la marcha de la
Seleka, calmarlos y convenceros de que vuelvan a sus poblados y que
depongan las armas...
Miércoles y jueves 15 y 16 de enero de 2014El
miércoles por la mañana, después de una reunión del Comité de
mediación con los antibalaka de la zona del norte de Bozoum, llega
una misión OCHA (Oficina para la Coordinación de las Naciones
Unidas) y el UNHCR (Alto Comisariado para los Refugiados), junto con
periodistas de la BBC. Por la tarde vamos juntos al centro de Bangui
para encontrarnos con los antibalaka. Vamos con el catequista Jerome,
arrestado por la Seleka y librado el viernes pasado. Una larga
reunión, en la que, como en otras ocasiones, intentamos difundir el
mensaje de paz y de invitación a volver a la normalidad.
Pero no es claro: por la tarde, hacia las 20 horas, veo a antibalaka armados en la zona de la Misión, entre los refugiados. Desarmo a algunos... y les digo que no vayan a la ciudad con las armas.
El jueves por la mañana a las 6'00 celebramos una misa de acción de gracias por los refugiados de la Misión, que marchan inmediatamente a sus casas...
Hacia las 9 horas estamos en la carretera de Bossangoa, pero a la vuelta encontramos a antibalaka con las armas en la ciudad. Los invitamos a que salgan, pero como son solo once soldados de la MISCA no es fácil.
Por la tarde vemos saqueos y actos de violencia por parte de los antibalaka que echan la culpa sobre todo a la comunidad musulmana o a quienes tenían relaciones con la Seleka. Tenemos una reunión de emergencia, y decidimos establecer un alto el fuego desde las 20 horas a las 5... Después de la reunión voy a ver a los musulmanes, que tienen mucho miedo... e intentamos calmarlos.
Me voy a pie a casa, y a todas las personas con armas les interpelo: o vuelta atrás o dejar el arma.
Bajo a la ciudad después de las 20 horas, y la situación parece más tranquila.
Es claro que se desea una fuerza militar más significativa. La MISCA ha dejado solo once soldados aquí y no es suficiente para tener seguridad y comenzar el desarme (que es muy urgente).
Pero no es claro: por la tarde, hacia las 20 horas, veo a antibalaka armados en la zona de la Misión, entre los refugiados. Desarmo a algunos... y les digo que no vayan a la ciudad con las armas.
El jueves por la mañana a las 6'00 celebramos una misa de acción de gracias por los refugiados de la Misión, que marchan inmediatamente a sus casas...
Hacia las 9 horas estamos en la carretera de Bossangoa, pero a la vuelta encontramos a antibalaka con las armas en la ciudad. Los invitamos a que salgan, pero como son solo once soldados de la MISCA no es fácil.
Por la tarde vemos saqueos y actos de violencia por parte de los antibalaka que echan la culpa sobre todo a la comunidad musulmana o a quienes tenían relaciones con la Seleka. Tenemos una reunión de emergencia, y decidimos establecer un alto el fuego desde las 20 horas a las 5... Después de la reunión voy a ver a los musulmanes, que tienen mucho miedo... e intentamos calmarlos.
Me voy a pie a casa, y a todas las personas con armas les interpelo: o vuelta atrás o dejar el arma.
Bajo a la ciudad después de las 20 horas, y la situación parece más tranquila.
Es claro que se desea una fuerza militar más significativa. La MISCA ha dejado solo once soldados aquí y no es suficiente para tener seguridad y comenzar el desarme (que es muy urgente).
Viernes 17 de enero de 2014Jornada confusa. Por la
mañana temprano la situación parece bajo control. La MISCA ha sido
reforzada con doce elementos y un carro blindado. Han puesto dos
controles en el centro de la ciudad, y en un primer momento funciona.
Las personas son controladas y desarmadas. Pero los militares roban
también los gri-gri (amuletos) de los antibalaka, y esto provoca su
rabia. Rápidamente la situación se agrava. Corro durante toda la
mañana de acá para allá, quito las armas, aconsejo, etc. Hacia las
10 horas un gran grupo está intentando entrar en la ciudad, pero
después de una larga discusión parece retirarse. Vuelvo a la
Misión, pero este grupo ha tomado la carretera de la ciudad, han
encontrado armas de fuego y comienzan a disparar contra la MISCA...
La reacción ha sido rápida, con tiros disparados al aire...
A las 14'30 vuelvo a ver la situación, que parece más calmada. A las 15'30 tenemos un encuentro con los antibalaka. El encuentro parece funcionar. Expresamos nuestra preocupación por la situación, por la tensión, por los saqueos (al menos sesenta tiendas han sido saqueadas) y los actos de violencia (cinco al menos han sido heridos, uno bastante grave).
Escuchamos sus opiniones y los invitamos a aislar los elementos violentos y a los ladrones e intentamos que se impliquen en el mantenimiento del orden. Mañana por la tarde intentaremos plantear una ruta de marcha, con un acuerdo sobre las conclusiones para suprimir la violencia y los robos. No es fácil: esta noche, a las 21 horas me llaman por un robo y he encontrado a tres jóvenes armados, he retirado un fusil, a pesar del alto el fuego y las reuniones...
A las 14'30 vuelvo a ver la situación, que parece más calmada. A las 15'30 tenemos un encuentro con los antibalaka. El encuentro parece funcionar. Expresamos nuestra preocupación por la situación, por la tensión, por los saqueos (al menos sesenta tiendas han sido saqueadas) y los actos de violencia (cinco al menos han sido heridos, uno bastante grave).
Escuchamos sus opiniones y los invitamos a aislar los elementos violentos y a los ladrones e intentamos que se impliquen en el mantenimiento del orden. Mañana por la tarde intentaremos plantear una ruta de marcha, con un acuerdo sobre las conclusiones para suprimir la violencia y los robos. No es fácil: esta noche, a las 21 horas me llaman por un robo y he encontrado a tres jóvenes armados, he retirado un fusil, a pesar del alto el fuego y las reuniones...
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