Disculpad el
silencio.
Además de la
pereza... no he escrito nada más, también porque en estas dos semanas he estado
ocupado en algunos viajes...
La semana pasada
estaba en Bouar (250 km),
donde nos hermos encontrado con los responsables de Cáritas de algunas
parroquias de esa zona. Cáritas queda bien definida por esta expresión de Pablo
VIè: “Las manos del corazón de la
Iglesia”. A veces a Cáritas se la confunde con uno de tantos
organismos, porque a menudo es la primera en proyectos de gran importancia y
urgencia. Pero Cáritas es, ante todo, el compromiso de todos los cristianos en
dar testimonio e irradiar el Amos que hemos recibido de Dios. Por eso es
importante la dimensión parroquial, con la atención, la escucha y el trabajo en relación con quien
se encuentra necesitado
Esta semana, por
el contrario, marché el miércoles hacia las 13’30 horas para ir al Norte. Las
carreteras están ciertamente intransitables, especialmente en esta estación de
las lluvias... Llegué a Ngaoundaye, a 205 km, hacia las 18’30 h...
El objetivo de la
tournée era el de encontrar cooperativas, hombres y mujeres que tomen
iniciativas en distintos campos (agricultura, comercio, fabricación de jabón u
otras actividades de transformaciónes alimentarias) y explicar su valor y la
importancia del ahorro y del crédito.
Tenemos aquí, en
Bozoum, la Caja
de Ahorros, y tenemos la intención de abrir otras tres filiales: en Ngaoundaye,
en Ndim y en Koui.
El jueves por la
mañana, reunión en Ngaoundaye y salida para Ndim hacia las 11. Aquí hemos
encontrado a la señora alcaldesa y a algún responsable, y hemos vuelto hacia
las 15 horas para Bocaranga.
He pasado aquí
la noche, en la misión católica, y ayer, viernes, marché hacia las 6’30 para
Koui, donde llegamos a las 8 (una hora y media para 40 km de carretera… ¡¡¡y os
aseguro que no había tráfico!!!).
¡¡¡Hemos
encontrado al Sultán!!!! Nos ha hecho ver el terreno que quiere poner a
disposición para la Caja
de Ahorros. Después hemos tenido una reunión con las mujeros y los hombres de Koui.
Es una zona interesante, donde una vez hubo una factoría que producía leche, y
una quesería que trabajaba unos dos mil litros de leche al día. Parece ciencia
ficción, y, sin embargo, se trata de hace unos cuarenta años...
A las 11
volvimos para Bocaranga, y luego vuelta a Bozoum, justo a tiempo para un buen
chaparrón…
Por la carretara
me gusta echar una ojeada a las escuelas, que tímida y lentamente están
reabriendo... con más de un mes de retraso... me paro para visitar una, hecha
de tres cabañas, de las que una está cubierta con un telón... pero los niños
están allí esperando que el maestro comience las clases...